Desde Santa Monica
A tan sólo diez minutos en coche de la playa de Santa Mónica y situada en un tranquilo vecindario acomodado de esta localidad californiana, se encuentra una de las ubicaciones señaladas por las autoridades argentinas como posible escondite en Estados Unidos del ex espía Antonio Stiuso, buscado para que comparezca en la causa por el atentado de la AMIA.
El domicilio californiano entregado por los fiscales de la AMIA a Interpol, junto a otros 17 de Miami que incluían una pizzería y un local bailable, está en un complejo de apartamentos de dos plantas situado en el número 2655 de la Calle 30 en Santa Mónica.
En el costado derecho del complejo residencial, justo al lado del estacionamiento del edificio, se encuentra un pasillo que conduce a varios apartamentos y que culmina en un pequeño jardín. A la derecha se alza una puerta de color marrón decorada para Halloween y de la que cuelga un letrero blanco con el número 103 en tinta negra. Esta puerta da acceso a un patio privado donde reposa una pequeña bicicleta de color rosa que probablemente pertenece a una niña vinculada a la familia Stiuso. Y es que, en el interior del patio, se localiza una segunda puerta detrás de la cual vive el argentino Victorio Stiuso, de 78 años de edad, y propietario de la vivienda.
Identificada por las autoridades argentinas como uno de los posibles domicilios de Antonio Stiuso, detrás de los muros de este apartamento no hay indicios sólidos que confirmen que el ex jefe de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia se esconde allí.
Tras varios intentos para hablar in situ con el propietario de la vivienda, PERFIL logró finalmente entrevistar por teléfono a Victorio Stiuso, quien negó cualquier relación o parentesco con el ex agente huido. “No lo conozco”, aseguró sin titubear y en tono gentil. “No tengo relación con él. Hay unos 400 Stiusos en EE.UU.”, recalcó el hombre con seguridad y con un indiscutible acento argentino.
Victorio Stiuso, a quien no le sorprendió la llamada, pero sí el método para localizar su número de teléfono, desconocía que éste fuera de fácil acceso público a través de las páginas blancas y de otros registros.
La historia de este ciudadano argentino que un día hizo las maletas y emigró a Estados Unidos se remonta varias décadas en el tiempo. Según un documento oficial al que tuvo acceso este diario, el 15 de julio de 1987, Victorio Stiuso presentó una solicitud para obtener la nacionalidad estadounidense. El documento también confirma que Victorio nació en Argentina el 2 de marzo de 1937.
Ya en esta época, Stiuso estaba afincado en la Calle 30 de la localidad californiana de Santa Mónica, como hace constar en el escrito. PERFIL verificó también que el apellido “Stiuso” aparece en el buzón asociado al apartamento 103 del complejo de apartamentos situado en el número 2655 de la Calle 30. No aparece, sin embargo, el nombre de pila Victorio ni de ninguno de los inquilinos que puedan residir con él en la vivienda.
El otro. El rastreo de los Stiuso también llevan a otro afincado en California. Se trata de Gregorio Guillermo Stiuso, nacido en Buenos Aires el 11 de octubre de 1946. En la solicitud que presentó el 29 de noviembre de 1973 para obtener la ciudadanía estadounidense, indicó que residía en el número 2801 de Pico Boulevard en Santa Mónica. El documento fue procesado a través de un tribunal del distrito central de Los Angeles y, en éste, el solicitante pidió el cambio de nombre de Gregorio Stiuso a Gregorio Guillermo Stiuso. Otro de los nombres que aparece en el escrito es el de Julieta Campana, a quien se menciona como testigo y firmante en la solicitud presentada por Gregorio Guillermo, ahora de unos 69 años de edad. La solicitud de ciudadanía y el consiguiente cambio de nombre fueron aprobados por las autoridades migratorias estadounidenses el 11 de enero de 1974.
Los vínculos entre Gregorio Guillermo y Victorio surgen en otro documento en el que se les asocia con la dirección de la Calle 30 en Santa Mónica, donde ambos podrían residir, aunque este diario no logró corroborarlo. Según datos facilitados por www.opendatausa.com, los Stiuso operaban un negocio inmobiliario y se dedicaban al alquiler de viviendas. Otro de los registros consultados señalaban a “Gregorio G. & Vic Stiuso” como posible nombre del negocio que ambos presuntamente gestionaban.
Siempre se supo que el ex espía tenía familiares en California. Pero el Stiuso del domicilio entregado por los fiscales de Buenos Aires asegura que los vínculos se resumen a la coincidencia del apellido
