Si fuera por él, los empleados de la construcción volverían a trabajar a partir del lunes. Gradualmente y bajo normas de seguridad, según aclara. Pero el secretario general de la Uocra, Gerardo Martínez, coincide con los empresarios: vota por una flexibilización de la cuarentena que permita reactivar obras públicas y privadas. Martínez niega haber avalado que Techint echara a 1.450 empleados de la construcción y condena la “actitud poco solidaria” de la multinacional.
—¿Cómo ve el panorama laboral, tras más de veinte días de cuarentena?
—El problema es que no todos tenemos las mismas posibilidades. Los trabajadores públicos tienen garantizado el ingreso. Los privados, sean de la construcción, textiles, gastronómicos o metalmecánica, estamos en inferioridad de condiciones. No hay garantía ante el parate. Con esto no pongo en segundo plano el protocolo de sanidad.
—También están los miles de trabajadores no registrados.
—Hay más de un millón de personas que viven al día: personal doméstico, monotributistas, changarines, que no tienen ingresos. Muchos no figuran en base de datos para recibir subsidios.
—¿Qué propone?
—Si no hay desarrollo económico, el Estado no va a tener presupuesto para afrontar la crisis. Tenemos que buscar con ingenio cómo reanudar algunas actividades. Tiene que ser gradual. Por eso insistí en la mesa de crisis, ante el Gobierno, los representantes del comercio y la industria.
—¿No se está cumpliendo el decreto antidespidos de Alberto Fernández?
—De forma transitoria. Muchas empresas se encuentran con dificultades. Hay que apostar por la responsabilidad. Pero algunas no pueden realmente. Otras se hacen los distraídas.
—¿Ve posibilidades de un desborde social?
—Tanto intendentes, como gobernadores y sindicalistas están atendiendo los puntos más críticos, porque la gente puede reaccionar. Queremos estar sanos, pero los recursos para sobrevivir son parte de esa salud. Hay millones de argentinos expuestos a una condición de vida muy precaria.
"Techint actuó dentro de la ley, pero tuvo una actitud poco solidaria."
—¿Qué obras sugiere reactivar?
—Estamos en un país semiparalizado. Pongamos en marcha un 20%, sin arriesgar la salud de los trabajadores. Hay un montón que se pueden reanudar con protocolos. Algunas ya empezaron, como una represa en Santa Cruz: hay 1.600 compañeros que viven en pabellones y ninguno está infectado. La obra está cercada.
—¿En qué situación está la obra social de la Uocra?
—En Construir Salud tenemos cuatro mil empleados. Se cayó la recaudación de la obra social y no podemos pagar los salarios.
—¿En qué quedó el despido de 1.450 obreros de Techint?
—Se resolvió como marca el estatuto laboral. Techint pagó la liquidación y agregó una suma fija, equivalente a una quincena. Actuó dentro de la ley. Pero lo que sí se puede juzgar es la actitud poco solidaria de una empresa de ese tamaño.
—¿En la Uocra avalaron?
—No, no estaba acordado conmigo. Si los que lo denunciamos públicamente fuimos nosotros. La empresa mandó las cartas y ahí nos llamaron.
—¿Qué explicación le encuentra a esos despidos?
—Cada uno sabrá cuál es su moral y conducta. Techint se ganó la condena de la sociedad y la nuestra.
—Alberto llamó miserable a su CEO. ¿Qué opina?
—Expresó lo que mayoría de los argentinos piensa cuando ve una situación así. Pero no quiso señalar a todos. Hay buenos y malos empresarios.
—¿Techint los reincorporará cuando termine la cuarentena?
—Tomaron ese compromiso. Recontratarlos en obras de San Nicolás y Campana.
—¿Se firmó o fue un compromiso de palabra?
—Fue un compromiso moral. Quedó en los buenos oficios y conductas de la empresa.
Con Moyano adentro. La CGT tenía en agenda realizar elecciones en agosto. La crisis del coronavirus dejó la renovación de autoridades en veremos. Los actuales co-secretarios de la central sindical son Carlos Acuña (estaciones de servicio) y Héctor Daer (Sanidad). Con algunas internas, el moyanismo fuera de la conducción y debilitada tras cuatro años de firmar paritarias casi siempre a la baja, la CGT busca recobrar cierto protagonismo. “No hay posibilidades de unicato. Va a haber más de uno en la conducción. Lo mejor va a ser que haya un cuerpo colegiado, con distintos sectores representados”, opina Gerardo Martínez. El jefe de la Uocra a su vez le tira un puente al moyanismo. “Ojalá puedan estar los camioneros. Con el compañero Moyano siempre hablamos. Puede haber debate, pero somos respetuosos. Hugo se retiró de la conducción, pero no de la CGT”, afirma.