Sergio Schoklender recibió ayer dos malas noticias. Por un lado, la Sala 1 de la Cámara Federal no hizo lugar a un planteo de nulidad que había presentado contra una pericia caligráfica, porque supuestamente falsificó la firma de Hebe de Bonafini.
Por el otro la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (Arba) notificó una importante deuda del yate a nombre de la empresa Meldorek, de la que Schoklender posee el 90% de las acciones.
En medio de un control impositivo en guarderías náuticas, amarraderos y barrios cerrados en la ribera de Tigre, San Fernando y San Isidro, se registró una deuda de la embarcación de lujo que tiene aproximadamente 14 metros de eslora y se encuentra amarrada en una guardería en el puerto de San Fernando. El yate, de nombre Areté, tiene una valuación fiscal de $ 1.500.500 y una deuda de $ 55.128 según figura en la notificación que ayer realizaron los agentes de la Arba.