El candidato a gobernador del Frente de Todos, Axel Kicillof, ganó con el 51,91% de los votos, con el 71,27% de las mesas escrutadas, según los primeros datos publicados oficiales. De este modo, la actual mandataria María Eugenia Vidal quedaría fuera de la posibilidad de ser reelegida ya que en la provincia de Buenos Aires no existe la instancia de balotaje, por lo que el ganador puede consagrarse con sólo con un voto de diferencia.
Por otro lado, Vidal alcanzó el 38,78% de los votos, mientras que Eduardo "Bali" Bucca, de Consenso Federal, el 5,13%.
En el escrutinio definitivo, Kiciloff había alcanzado 4.812.684 votos de ciudadanos argentinos y 108.852, de los extranjeros naturalizados: es decir, un total de 4.921.536 sufragios. Por su parte, la gobernadora quedó con 1.698.076 votos por detrás, con 3.223.460 de adhesiones en total (3.176.010 de argentinos, 47.450 extranjeros).
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Según adelantó PERFIL, luego de las PASO Kicillof había armado un documento detallado de los resultados del 11 de agosto en el que evaluaba los votos obtenidos. En el escrito, el candidato a gobernador del Frente de Todos daba cuenta de una elección histórica que aspiraba a superar y convertirse en el gobernador más votado.
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En 2011, Daniel Scioli consiguió ese récord: cosechó el 55 por ciento de los votos para su reelección, cuando Cristina Kirchner se quedó con el 54 por ciento a nivel nacional, en una elección avasalladora del kirchnerismo. Cuatro años después, Vidal consiguió el 39% y, a pocos meses de asumir, en su entorno aseguraban que en 2019 le sacarían la marca al ex gobernador. Sin embargo, ahora es su competidor quien podría quedarse con el récord.
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