El senador y precandidato a presidente de Juntos por el Cambio, Miguel Ángel Pichetto, se reunió este mediodía con los dirigentes peronistas que integran el gobierno del presidente Mauricio Macri.
El almuerzo tuvo lugar en el tradicional restaurant Los Platitos, ubicado en Costanera norte, y desde el oficialismo informaron que el objetivo era "darle la bienvenida formal al compañero Pichetto".
"Fue un reencuentro con muchos compañeros y un primer paso para la convocatoria a muchos otros para que se sumen a esta propuesta de unidad nacional. Va a haber mucho peronismo detrás del presidente Mauricio Macri", dijo el senador a los medios que lo esperaban a la salida del lugar.
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El precandidato oficialista habló también de la posibilidad de ir a un debate con la exmandataria, Cristina Kirchner: "Si se da creo que puede ser interesante discutir con la expresidenta y puede aportar también a que la Argentina analice con mucho detenimiento el voto".
En este sentido, Pichetto apeló a la grieta y afirmó que "estamos en una diagonal de la historia en la que podemos volver al pasado, a una argentina muy peligrosa, o dar el paso hacia el capitalismo moderno", y se refirió a Axel Kicillof como el candidato que "tiene orígenes en el PC", en referencia al partido comunista.
Del agasajo para el senador nacional participarón el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, el jefe de Gabinete de ministros bonaerense, Federico Salvai, la diputada Silvia Lospenato y el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo.
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Santilli y Ritondo son los principales exponentes de la histórica "pata peronista" del PRO que se conformó casi inmediatamente después de la llegada del partido que lidera el presidente Mauricio Macri a la Ciudad de Buenos Aires, en 2007.
Monzó se incorporó cuando Macri ya era jefe de Gobierno y fue uno de los más importantes armadores de la campaña presidencial de 2015 aunque su buen vínculo con el sector de Sergio Massa le valió ser marginado del núcleo del Gobierno.
No obstante, el ingreso de Pichetto a la coalición oficialista abrió la puerta a especulaciones respecto de su permanencia en el esquema del Gobierno de Macri, algo que se daba por cancelado hasta hace pocos meses.
En tanto, Frigerio inició su carrera política a fines de la década de 1990 en el gobierno de Carlos Menem, como secretario del Ministerio de Economía, y en los últimos tres años fue el interlocutor de la Casa Rosada con los gobernadores del PJ.
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Además, el ministro del Interior mantiene desde hace tiempo un diálogo fluido con Pichetto y fue uno de los que promovió su incorporación al oficialismo nacional.
La bienvenida de estos dirigentes al senador nacional y flamante compañero de fórmula de Macri potencia las versiones sobre una nueva etapa del oficialismo, en la que el ala política (donde los referentes peronistas siempre tiene un lugar) podría tener mayor peso del que tuvo hasta ahora.
Esa lectura, que inició con la elección que hizo Macri de su compañero de fórmula, se vio alimentada por la primera reunión de Gabinete que contó con la presencia de Pichetto, este jueves.
En la foto de la reunión, se lo ve a Pichetto sentado justo enfrente de Macri y rodeado por Monzó y por el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo.
MS/EA
