Con la polémica que generaron sus declaraciones respecto de las propinas y el fuerte cruce que tuvo con el diputado Agustín Rossi en el Congreso, la aliada del Gobierno Elisa Carrió permaneció en el centro de escena toda la semana. Ayer, no fue la excepción al hablar de la alianza Cambiemos en el cierre del Foro Anual del Consejo Empresario de Entre Ríos realizado en la ciudad de Paraná.
Al cierre de su exposición, Carrió afirmó que existen algunas estrategias para promover una salida anticipada del Gobierno de Cambiemos, aunque descartó que vayan a ser exitosas. “Me quisieron dividir a mí. No crean. Yo defiendo la República. Si gana (Mauricio) Macri gana la República y gano yo”, sostuvo la legisladora.
Luego, la diputada chicaneó al radicalismo y a su par en el Congreso, Atilio Benedetti, ubicado en una de las primeras filas del salón: “Yo no quiero cargos. Y nadie puede vencer al que no quiere nada. Si yo tuviera interés, habría una interna y no tengo interés en ningún cargo. En consecuencia, la alianza (Cambiemos) está asegurada. Y los radicales harán lo que nosotros digamos, ¿no es así Benedetti?”, sentenció.
Carrió prosiguió entre risas y con un tono desafiante: "Al final, los radicales tienen que reconocer que están con una ex miembro (del partido) que los maneja desde afuera ¡Es divino! ¡No saben! Es el mayor castigo por misóginos. Nos mandaban a las convenciones a servir empanadas y ahora los manejo yo desde afuera”.