Había prometido que hasta septiembre no salía, aunque esperaba que con la llegada del mes de la primavera el Covid ya no fuese un problema y pudiera abandonar el aislamiento. Finalmente no dejó su casa, pero llegó septiembre y volvió a salir al ruedo. Elisa Carrió venía transmitiendo a los suyos y en unas pocas intervenciones periodísticas un mensaje de moderación, de evitar radicalizarse para no favorecer a Cristina Kirchner. Sin embargo, el martes rompió esa postura y volvió a lanzar sus tradicionales dardos. "Yo soy moderada hasta que tengo que traer mi voz para decir la verdad", reconoció en diálogo con PERFIL.
Estuvo toda la jornada atenta a lo que pasaba en la Cámara de Diputados y elogió la actitud de los legisladores de Juntos por el Cambio de no moverse de sus bancas a pesar de que figuraban como ausentes. Pero igual sintió la necesidad de salir a hablar y hacer oír su voz: "¿En este país de cobardes quien dice la verdad?".
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“Fue su vuelta y la supo aprovechar. Tuvo el olfato político de poner en palabras lo que muchos sentimos”, expresó una fuente parlamentaria de la Coalición Cívica. “Percibió que la crisis institucional era tan grande que requería de su voz, que faltaba su figura y que la oposición necesitaba de su respaldo”, agregó.
“Es pasión por decir la verdad, es la razón de mi existencia”, le escucharon decir este miércoles a Carrió, la jornada después de su reaparición. No solo la perciben activa, sino también alegre. En las últimas semanas hablaba con los dirigentes de la Coalición Cívica y de JxC y transmitía la necesidad de responder con firmeza a las posiciones del Gobierno pero sin radicalizarse. "Siempre habla de preservar la institucionalidad, de no entregar al Presidente a los sectores más radicalizados, pero eso no quiere decir avalar cuando el Gobierno decide radicalizarse", explican en su entorno.
Massa es un oportunista y un golpista, se merece una denuncia penal por Traición a la Patria, art.29 y 36 de la Constitución Nacional. pic.twitter.com/3DrDMQ5I75
— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) September 1, 2020
El martes, en redes sociales y en diálogo con TN, rompió la moderación. Tildó a Sergio Massa de “golpista”, a Sergio Berni de “caradura” y habló de que no se está ante un “gobierno de científicos, sino de guarangos, vulgares e ignorantes”. A Alberto Fernández lo definió como un “charlatán y operador de segunda”, pero aclaró que lo “respeta como presidente” y que por eso “lo preserva”. “Ella pensó que él podía diferenciarse de Cristina, pero ahora es más consciente de que es su operador. Ya no hace una diferenciación, pero no quiere contribuir a una mayor endeblez de la figura presidencial”, traduce uno de los lilitos.
“Me enojé”, le confesó luego a sus íntimos. Relató que prendió la tele para ver una película y que terminó en TN, viendo una entrevista a Berni. Ahí se encendió y terminó contactándose con el canal para hablar. “Una cosa es la estrategia y otra cuando le salta la chaveta”, señala un legislador de su partido. “Se sacó las ganas con algunas digresiones”, reconoció otro diputado. “Pero estamos super moderados”, añadió.
Necesitamos jueces valientes que defiendan la República 🇦🇷 y a los Jueces.
— Elisa Lilita Carrió (@elisacarrio) September 2, 2020
En esa estrategia de moderación, Carrió se termina mostrando cerca de Horacio Rodríguez Larreta, a quien defiende incluso de quienes lo critican por su proximidad con el Presidente. En la interna también le sirve para marcar diferencias con Patricia Bullrich, con quien discrepa sobre las posiciones a tomar pero sobre todo también le endilga el querer sacar provecho personal de las protestas. Más de uno que la conoce duda de si esa diferenciación es por cuestiones políticas o, sobre todo, personales.
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Quienes siguieron de cerca los vericuetos parlamentarios aseguran que ella no intervino en el diseño de la estrategia, sino que fueron los propios diputados los que fueron definiendo los pasos a seguir. El lunes recibieron un respaldo institucional de la mesa nacional de Juntos por el Cambio, y por la noche hubo una reunión del interbloque donde se analizaron los diferentes escenarios que se podían abrir y qué podían responder ante cada propuesta del oficialismo. “Ella juega de líbero, Maxi (Ferraro), Juan (López) o Paula (Oliveto) la ponen al día, pero definen ellos”, describen en la Coalición.
Ahora tienen que definir cuál es la estrategia a seguir de cara al futuro. “Reconstruir”, es el planteó de Carrió, aunque también mandó mensajes de no recular si el oficialismo insiste con su posición. Además de la presentación judicial para declarar nula la sesión, en la que están trabajando Gustavo Menna (radical, abocado a lo constitucional), Pablo Tonelli (macrista, con eje en lo administrativo) y Mariana Stillman (lilita, enfocada en lo penal), en Juntos por el Cambio no descartan elevar el caso a la OEA. Aclaran que sería una última instancia, en el caso de que se repita la situación de querer sesionar y no los cuenten como presentes en el recinto.
JZ / DS