En su cuarta visita al Chaco, la presidenta Cristina Fernández consideró esta noche que la situación financiera internacional debería calificarse como una "estafa" gestada en los "centros de poder" antes que como una crisis económica.
"Hasta ahora se ha hablado de la crisis en Estados Unidos, pero a la luz de lo que se ve, deberíamos hablar de estafa internacional en los grandes centros del poder", afirmó la presidenta, durante un acto en el Puerto de Barranqueras, Chaco.
En ese sentido, Fernández de Kirchner dijo que "el gran país del norte estaba en recesión desde 2007, pero nadie se enteraba, porque andaban criticando a los gobiernos populistas de Latinoamérica".
La presidenta también aludió al financista Bernard Madoff, acusado de una millonaria estafa en Wall Street, y apuntó contra las calificadoras de riesgo que "se la pasan controlando a las economías emergentes y calificándolas".
"Todo ha constituido una fenomenal estafa del mundo financiero, ahora sí comienzan a hablar de regulaciones, pero dónde estaban los que se pasaban cinco años, afuera y adentro, diciendo que este proyecto no daba más", contestó. Fernández de Kirchner reclamó una mayor "unidad nacional" y dijo que, a veces, "las críticas opositoras no perjudican solo a un gobierno o a un partido, sino a un país".
"Tengamos los ojos abiertos frente a lo que parecen críticas y son intereses disfrazados de espíritu objetivo", agregó.
La presidenta deseó un "hermoso fin de año" y calificó como un "acto de reparación histórica para todos los argentinos" las obras de dragado del puerto de Barranqueras.
La jefa de Estado regresó anoche de la villa turística de El Calafate, provincia de Santa Cruz, donde celebró la Navidad junto con su familia y descansó durante el fin de semana. La única actividad prevista fue su viaje al Chaco, donde inauguró el ramal que unirá la ciudad de Aviá Terai y el puerto de Barranqueras.
Se trata de un tramo ferroviario de 180 kilómetros del Belgrano Cargas, para que el Gobierno tiene previsto invertir unos 86 millones de pesos. Durante su estancia en la ciudad de Barranqueras -ubicada a 7 kilómetros de Resistencia- la Presidenta también anunció obras del dragado en el puerto local, ubicado sobre el Río Paraná. Para los trabajos, la administración central transferirá unos 20 millones de pesos a la provincia.
Se trata de la cuarta visita que realiza la jefa de Estado a la provincia gobernada por Jorge Capitanich, con quien la Casa Rosada mantiene una fuerte sintonía política. Fernández de Kirchner estuvo acompañada en la visita a Chaco por los ministros de Planificación Federal, Julio De Vido, del Interior, Florencio Randazzo, de Trabajo, Carlos Tomada, el multiprocesado secretario de Transporte Ricardo Jaime y el gobernador bonaerense Daniel Scioli, infaltable en cualquier acto con Cristina Fernández de Kirchner, aún cuando como ayer nada tenga que ver en el tema la provincia de Buenos Aires..
Fuente: DYN
