La pelea de poder entre los grupos Clarín y Telefónica promete seguir escalando luego de que al comprar Nextel, el multimedios diera los primeros pasos en el mundo de la telefonía celular. Ya como competidores directos, desde las dos empresas comenzaron, por lo bajo, una campaña cruzada para instalar sus propios argumentos.
El holding español ve un creciente favoritismo del gobierno de Mauricio Macri para con Clarín. Mientras que la respuesta es inversamente proporcional. “El reclamo de Telefónica es pour la galerie, es la primera beneficiada por el DNU de Macri”, argumentan desde el mayor grupo de medios del país.
Su razonamiento es que ahora se le permite (junto a Telecom) usar la red pública de telefonía fija que compraron con las privatizaciones para transmitir televisión, algo que originalmente en los pliegos estaba prohibido por los 99 años que dura el contrato. Además, repiten que el DNU les blanqueó la propiedad de Telefe (como prestador de un servicio público antes no lo tenían permitido) y también conservar los ocho canales que tiene en el interior. “Su puesta en escena no es nada creíble”, disparan.
Desde la vereda de enfrente se replica que Clarín tuvo que evitar dividirse en seis unidades distintas, tal como preveía su plan de adecuación. “El DNU sacó a Clarín de la Ley de Medios y lo metió en telecomunicaciones para dar cuádruple play”, sostienen. Y se quejan de que las telcos, en cambio, deben esperar mínimo dos años para poder sumar la oferta de televisión al combo que ofertan.
En cambio, en Cablevisión piensan que ese plazo se quedó corto, y lo comparan con otros países, con limitaciones más exigentes. “Acá las telcos son siete veces más grandes que los cables”, describen. Y señalan que Nextel recién va a poder ofrecer combos atractivos después de una fuerte inversión. “Y ahí se te pasaron los dos años”, dicen.
En el Gobierno miran los cruces y reiteran su posición de que todas las empresas se vieron beneficiadas, y mencionan a Cristóbal López, Daniel Vila y Alberto Pierri como algunos de los empresarios de medios de comunicación que también están celebrando.
¿Y los chicos? En medio de la pelea de las potencias, el mayor interrogante es cómo van a hacer los actores más pequeños para resistir la embestida. En ese sentido, desde el oficialismo aseguran que el proyecto de ley de convergencia incluirá facilidades (subir gratis al satélite, por ejemplo) y recuerdan que la prórroga de licencias por diez años benefició a todos. Eso –expresan– revaloriza la situación de todos los medios.
