POLITICA
POST G20

En el macrismo ahora se frotan las manos para capitalizar el "efecto llanto"

A punto de cerrar el peor año de Cambiemos, funcionarios cercanos al Presidente dicen que la cumbre produjo un “cambio de ánimo”. Y ya la piensan como un factor electoral.

201811301365_politica_CP08 Agencia Ap
Palco. La imagen del Presidente emocionado tras el show para los líderes mundiales en el Colón. | ap

“Todos estaban maravillados de lo que les estábamos mostrando. No solo las maravillosas imágenes de los lugares, sino la diversidad cultural que había. Es todo nuestro y eso es lo que nos movilizó a todos”. Las imágenes recorrieron, literalmente, el mundo: Mauricio Macri visiblemente emocionado, con el puño derecho en alza, en el cierre del evento cultural del Teatro Colón con los principales líderes del planeta cerca de él.

El video final editado, donde se veían los aplausos y las lágrimas a punto de salir, de apenas un minuto de duración, recorrió las redes sociales, mensajes de WhatsApp y los canales de televisión. De los 45 minutos que llevó el show en el Colón, para el cierre, el rating acumulado entre todos los canales de TV que lo transmitían en Argentina sumaba 29,5 puntos. Eso, sin contar repetidoras en el interior, que podrían llegar a duplicarlo.

En redes sociales, el video explotó: solo en Twitter, en menos de 24 horas tuvo 991 mil reproducciones desde la cuenta oficial del Presidente. En Instagram, tuvo 416 mil reacciones y en Facebook, 53 mil. “Orgulloso de la Argentina y los argentinos”, rezaba el mensaje presidencial emocionado. Funcionarios de todo tipo y rango, diputados, senadores y dirigentes se sumaron a la viralización del video.

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“No podemos mesurar el impacto aún, pero vemos un cambio en el ánimo”, razona ante PERFIL uno de los funcionarios con despacho propio en Casa Rosada. En particular, en el oficialismo creen que el efecto del G20 podría ser la punta de lanza de un cambio en el humor social. “Lo que vivimos en el Colón y la imagen de Mauricio como un líder mundial puede ser muy importante para el futuro”, agrega la misma fuente. Un dato: la mayoría de los funcionarios que se emocionaron con el espectáculo que armó Ricky Pashkus escucharon, de boca de empresarios y dirigentes (el famosos círculo rojo) una actitud distinta.

Capitalizar al máximo el G20 es uno de los objetivos, en el mediano plazo, del Gobierno. Además de impulsar los acuerdos económicos de inversión por más de US$ 3 mil millones, tal como adelantó PERFIL, Macri planea viajar a India y a Singapur con la idea de seguir proyectando su imagen internacional. Entre sus íntimos, asegura que su gobierno está mejor considerado en el exterior y entre los países centrales que en su propio territorio. Acaso por ello, ayer en la conferencia de prensa habló de los elogios que le propinaron los líderes del G20 y reiteró que el camino que eligió para la Argentina es “el único posible”.

Sus palabras se transmitieron en cadenas de más de noventa países. La cumbre recorrió los portales de los principales sitios de noticias del mundo. “Nunca pasó en la historia que un presidente argentino esté en el foco de esta manera”, se ufana ante PERFIL uno de los funcionarios que siguió desde adentro el evento. “El impacto positivo lo veíamos venir ya cuando vimos la actitud y el interés de los presidentes en venir a la Argentina. El caso de Merkel fue el más notorio (se rompió su avión oficial y llegó tarde en avión de línea), pero hubo otros que también estaban muy interesados en participar”, agrega.

Hacia adentro, también hubo una lectura electoral: la foto de Macri contrastaba dramáticamente con las que podía ofrecer Cristina Kirchner en sus incursiones internacionales. Quizás la contracara que se verá explícitamente en el terreno electoral.

Elogios por la seguridad

En el macrismo también estuvieron satisfechos con el operativo de seguridad, uno de los temas que preocupaba luego del fallido operativo del superclásico apenas cinco días ante de la llegada de los principales líderes mundiales a Buenos Aires. “La Argentina no tuvo disturbios, no vimos nada grave porque no pasó. En Hamburgo, el año pasado, fue diez veces peor que lo que vimos ayer en Francia”, destaca una fuente del área de Seguridad. Allí trabajaron en conjunto Diego Santilli, el flamante encargado del área en la Ciudad, con Patricia Bullrich, la ministra nacional. “Nadie rompió un auto ni se prendió fuego un tacho de basura”, destacaron. Como chicana, concluyeron que la contramarcha había llevado apenas unas 6 mil personas.