El oficialismo recibió ayer su peor noticia en materia judicial con la confirmación de la alianza entre el Frente para la Victoria (FpV) y el Frente Renovador (FR) para ocupar espacios claves en el Consejo de la Magistratura. La alianza supone para Cambiemos la pérdida de la “mayoría automática” que prácticamente tuvo desde diciembre de 2015. “Difícil, muy difícil”, resumió una alta fuente del Consejo frente a la consulta de PERFIL sobre cómo veía el panorama de cara a 2019, el año en el que el partido gobernante aspiraba a concretar la elevación de varias ternas claves para cubrir vacantes antes de las elecciones generales.
El Consejo está conformado por 13 miembros, representantes de distintos ámbitos. Para lograr la elevación de ternas para designar jueces o para enviar a juicio político a algún magistrado, dos de las funciones del organismo, se necesita una mayoría de nueve votos. Al día de hoy, Cambiemos solo tiene siete seguros. Si bien está más cerca de alcanzar la mayoría que la oposición, lo cierto es que necesitará negociar con esta para llegar a sus objetivos. El escenario no parece sencillo y menos si se tiene en cuenta que este martes, cuando se produzca el recambio, ingresarán al Consejo figuras como Miguel Pichetto, Graciela Camaño y Eduardo “Wado” de Pedro, de perfil más alto que sus antecesores.
Desde su llegada al poder, en el Consejo el interbloque de Cambiemos sumaba ocho votos y tuvo en Jorge Daniel Candis, representante de los académicos, al “noveno voto”. Esa fue la llave para conseguir la mayoría necesaria para destrabar concursos y poder elevar ternas al Ejecutivo. Con la salida de Candis y el ingreso de su reemplazo, Diego Mollea, el oficialismo ya no tenía la confirmación de poder seguir contando con ese apoyo, porque hay una importante desconfianza sobre a quién responderá. Pero ayer todo se tornó peor.
En el edificio de la calle Libertad, donde está emplazado el Consejo, se daba por descontado que se tornará aún más fundamental que hasta ahora la figura de Juan Bautista Mahiques, el representante del Ejecutivo en el organismo. Aunque en principio lo sobrevoló el fantasma de Daniel Angelici, con el transcurso de los meses y logros, Mahiques logró desmarcarse. Se le reconoce que supo generar consensos y se lo ubica detrás de objetivos fundamentales para Cambiemos, como completar las vacantes en la Cámara Federal de Casación, los traslados en la de Apelaciones y concretar el máximo deseo del macrismo: la remoción del camarista Eduardo Freiler, tras el fallo que había liberado a Cristóbal López.