La situación procesal de Milagro Sala se volvió una partida de ajedrez, donde desde cada sector se hacen calculados movimientos. Unos para presionar por su liberación, otros para justificar que siga en
prisión mientras avanzan las diversas causas judiciales en su contra. El oficialismo, en ese sentido, busca redoblar la apuesta de los organismos internacionales y los invita a visitar Jujuy e interiorizarse con el de-sempeño de la Justicia. Y repite que la dirigente en libertad podría entorpecer la investigación judicial.
La estrategia del gobernador Gerardo Morales se sostiene en dos aspectos, uno político y el otro judicial. El primero hace referencia a la baja imagen pública que tiene la líder de la Túpac Amaru en la provincia.
Según dos encuestas distintas que tiene el radical en su poder (una encargada por él y otra por el
gobierno nacional), entre el 70 y el 80% de los jujeños rechaza el accionar que tenía Sala. Con esa lógica, el radical organizó ayer un festejo por el primer año de su mandato con la consigna “Jujuy es paz”. Como muestra del apoyo a
Morales, aparte, el radicalismo está organizando una cumbre partidaria en esa provincia para el fin de la semana próxima.
De todas formas, la pata judicial es la que concentra los mayores esfuerzos mediáticos hoy, luego de los traspiés que significaron las malas noticias provenientes desde el grupo de
trabajo de las Naciones Unidas y por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El punto principal que repiten es que la decisión de mantenerla en prisión durante el proceso judicial es porque podría entorpecer la investigación amenazando a miembros de la Túpac Amaru que son denunciantes en la causa. Ese argumento consta en el escrito que el fiscal de Estado de Jujuy,
Mariano Miranda, le envió al gobierno nacional. Advierte allí sobre el “riesgo procesal por colusión de testigos”. Y sostiene que en el análisis de los organismos internacionales “las razones que justifican la privación de la libertad permanecieron inadvertidas”.
En el oficialismo argumentan que, hasta ahora, la defensa de Milagro
Sala solamente presentó impugnaciones, por ejemplo aquella que sostiene
que se le deben tomar en cuenta los fueros parlamentarios, pero en Jujuy
advierten que la Corte Suprema lo declaró inconstitucional.