A diferencia de lo que ocurrió a nivel nacional, en la provincia de Buenos Aires los problemas de salud no parecerían tener un efecto positivo en la imagen de Cristina Kirchner. Por el contrario, en el último mes sufrió un leve retroceso.
Después de las Primarias, la Presidenta mostró un cambio en la gestión, mostrándose menos confrontativa, abriéndose a entrevistas televisadas, y con anuncios en materia económica (impuesto a las Ganancias) y de seguridad (envío de gendarmes al Conurbano). Eso significó que para el 10 de octubre, un mes después, la imagen positiva había crecido más de un 8% y la negativa había bajado 13%.
Según las cifras comparadas de Federico González y Cecilia Valladares Consultores, la enfermedad y el reposo de Cristina no repercutieron a su favor para los bonaerenses. Un 38,5% de los consultados dice tener una imagen buena de la Presidenta (3,4 puntos menos que hace un mes) y el 43,9% tiene una imagen mala (5,4% más).