POLITICA
futbol y delito

En Rosario los colores marcan el reparto de las zonas de la droga

La Justicia sigue la pista de la relación entre los barras de Newell’s y Central. Investigan movimientos de fondos detrás de los pases.

Huella. Toda la ciudad está “marcada” con los símbolos del grupo que maneja esa área.
| Claudio Attardo

Desde Rosario
En la ciudad las pintadas se reparten entre azul y amarillo, y el rojo y negro.
Están por todas partes: en los cordones de las veredas, en las ochavas, en los postes de la luz, en las paradas de los colectivos. Si bien nadie quiere certificarlo, no son pocos los especialistas que hablan de la “delimitación del territorio narco en esas pintadas, un modo de identificar quién tiene el poder en determinadas zonas. Nadie duda que Tablada o Las Flores es de Newell’s y Ludueña de Central”, dice la fuente que prefiere resguardar su identidad.
En estos días, a un mes del ataque a balazos en su vivienda, el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti reveló que “el origen del tráfico de drogas en Rosario fue por la barra brava de un club: Newell’s. Mi club. Ese fue el origen”, insistió.
Bonfatti señaló las relaciones de algunos procesados recientemente por la Justicia con quien fuera el jefe de la barra del rojinegro, Roberto “Pimpi” Camino, muerto a balazos en 2010 y eyectado del club con el llamado a elecciones –después de 14 años sin convocarlas– en 2008.
Con varias causas millonarias por cheques voladores en la Justicia provincial, Eduardo J. López, presidió el club del Parque de la Independencia, administró un bingo por medidas cautelares irregulares y hasta administró dos medios de comunicación de la ciudad: LT3 y el diario El Ciudadano. Tuvo un respaldo grueso para llevarlo a cabo.
Esta semana también se conoció la decisión del juez Juan Carlos Vienna, quien trabó un embargo por los derechos federativos y económicos en el pase del delantero de San Lorenzo, Angel Correa por su supuesta vinculación con la banda “Los Monos”, ligada a la familia Cantero, quien tendría otros pases en su haber como metodología de lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
Sin embargo, la trama que liga narcocrímenes, política y fútbol en Rosario no queda en un solo club. En varios allanamientos en Las Flores, al ingreso de la zona sur de la ciudad, el territorio dominado por la banda “Los Monos” –cuyo líder Ariel “Pájaro” Cantero fue abatido el 26 de mayo pasado– se encontraron varias fotografías de este grupo –que tiene a varios ex barras de Newell’s como laderos y varios prófugos– con quien se sindica como el líder de la barra brava de Rosario Central: Andrés “Pillín” Bracamonte. Bajo la orden del juez Vienna –fue amenazado de muerte en los últimos meses– la Justicia provincial investiga una zaga de crímenes en la ciudad que se cometieron desde el asesinato de Martín “Fantasma” Paz, en septiembre de 2012 y adjudicado a los Cantero.
Para el secretario de Seguridad de Santa Fe, Raúl Lamberto, “se sabe la vinculación de las barras con los grupos narcos. En Rosario hay una suerte de epidemia de muertes violentas. La violencia muchas veces está dentro de la familia, dentro de un barrio. No son simplemente muertes por narcotráfico”, dijo en relación a las 200 muertes en lo que va del año. Lamberto le respondió así al ex titular del Sedronar, Rafael Bielsa, quien dijo que las muertes en Rosario superan a las de Ciudad Juárez (México).
“Las comparaciones son odiosas y agraviantes. Si nosotros queremos tener una lucha nacional única y verdadera contra el narcotráfico, no podemos demostrar semejante debilidad institucional”, señaló Lamberto, en referencia a la acefalía de la Secretaría deLucha contra el Narcotráfico, que en ocho meses no nombró secretario.