El endeudamiento externo del país y la cantidad de deuda que tomó Mauricio Macri durante su mandato fue un tema que planteó el Frente de Todos desde el inicio de la campaña electoral. Ya como oficialismo, Alberto Fernández insistió en que la deuda era “insostenible”, algo con lo que después coincidió el Fondo Monetario Internacional y hasta el propio expresidente, que según contó, habría advertido a su equipo de los riesgos de tomar tanta deuda. En los últimos meses, la negociación de la deuda es parte de la agenda, y en algo coinciden transversalmente los votantes de distintos espacios: la deuda que contrajo el gobierno anterior debería investigarse.
Así lo muestra el último relevamiento de la encuestadora Proyección, que consultó 610 casos en el Área Metropolitana de Buenos Aires, entre el 24 y el 27 de febrero. En estudios previos, la consultora indaga sobre el tema deuda, que ya figuraba entre las preocupaciones principales. Esta vez preguntó si se deberían investigar los compromisos contraídos desde 2017, entre los que están los 44 mil millones de dólares del préstamo pedido al FMI.
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Manuel Zunino, sociólogo y director asociado de Proyección, lo explica en diálogo con PERFIL: "Hay casi un 70% (68,8%) que cree que se debe investigar y es un tema transversal en el que hay consenso entre los distintos segmentos de votantes". Mientras que un 95% de votantes del Frente de Todos está de acuerdo con revisarlo, el 40% de Juntos por el Cambio concuerda, y hay un 70% de otros espacios que coincide en eso también, detalla Zunino. Es un tema que, según el estudio, “impactó en todos los segmentos” y trasciende la cuestión partidaria.
Otro de los temas del informe en el que hay cierta coincidencia desde los sectores a favor del oficialismo y la oposición es cómo se debería tomar deuda a futuro: “Hay muy poca aprobación a que cada gobierno defina discrecionalmente cómo tomar deuda”, señala el sociólogo. El 56,8 % de los votantes del FdT y un 40,7% de Juntos por el Cambio y un 65,1% de otros espacios creen que ante un eventual endeudamiento, se debería primero aprobar en el Congreso de la Nación.
En la pregunta donde reaparece la grieta es “¿A qué se destinó el dinero prestado por el FMI?”. Mientras que casi el 70% de los votantes del oficialismo cree que fue para financiar la "fuga de capitales", los votantes de Mauricio Macri apuntan en su mayoría a que se utilizó para “pagar otras deudas” y para “obra pública”.
“Acá vuelve la coincidencia entre las respuestas y los votantes de un partido: los votantes del Frente de Todos hablan de fugas de capitales o enriquecimiento de funcionarios, mientras que del lado de Juntos por el Cambio se apunta a que se usó para la obra pública o para pagar otras deudas: coincide voto y argumento”, analiza Zunino.
Para casi todos los encuestados —el 97%— la deuda que tiene que renegociar el país afecta a su vida diaria, y ven una relación directa entre el endeudamiento y la economía cotidiana. “Las preocupaciones más inmediatas como inflación empleo y pobreza están por encima, pero la deuda está entre las principales”, comenta uno de los creadores de Proyección.
Martín Guzmán, ministro de Economía, está al frente de las negociaciones y ya se reunió con la misión del FMI y con la directora del organismo internacional de crédito, Kristalina Georgieva. Según el informe, en términos de imagen el funcionario tiene 39,3% de imagen positiva, y un 37,1% de valoración negativa. Nicolás Dujovne, exministro de Hacienda, suma un 17,8% de imagen positiva y un 65,3% de negativa en la misma encuesta.
“El buen dato es que Guzmán tiene un saldo a favor, más valoración positiva su gestión que negativa. Aún no terminó de resolver la negociación de la deuda: hay que ver una vez que eso pase, de acuerdo a como se resuelve, cómo se evalúa su gestión en ese tema”, opina Zunino.
A.G. C. P
