En medio de una campaña plagada de denuncias, Daniel Scioli se sacó de encima un peso importante. A 23 días de la elección presidencial trascendió que la Justicia de La Plata cerró en tiempo récord una causa en la que se investigaba al gobernador bonaerense por presunto enriquecimiento ilícito. El abogado autor de la denuncia, Rafael Velischek, admitió estar “sorprendido” por la actitud del fiscal –de no apelar– y agregó que “ni siquiera tuve tiempo de presentar una ampliación” del escrito.
La denuncia fue presentada el 24 de abril de este año. En el escrito, Velischek consideraba que había suficientes elementos para imputar a Scioli “por bienes y gastos no proporcionales con sus ingresos”. Y hacía un pormenorizado informe sobre las sociedades con las que el gobernador tiene alguna vinculación. Sin embargo, el juez de garantías Pablo Raele, sobreseyó al gobernador hace algunas semanas, guardó la causa en la caja fuerte de su despacho y pidió licencia. El fiscal Jorge Paolini, por su parte, no apeló la decisión, y el expediente fue cerrado. Según informaron en su oficina, Raele se reincorporaría el lunes y recién allí Velischek podrá pedir conocer los fundamentos del juez para el sobreseimiento del gobernador. En La Plata es conocida la vinculación del ministro de Justicia, Ricardo Casal, con la fiscalía que tiene a cargo Paolini.
Otro dato llamativo que dejó el cierre exprés de esta investigación es que el juez y el fiscal se tomaron el mínimo de tiempo expresado en el Código Procesal Penal para avanzar con un expediente: apenas cuatro meses bastaron para despejar todos los puntos oscuros de la declaración jurada patrimonial de Scioli.
El Gobernador declaró este año bienes y dinero por $ 13.653.787. Sin embargo, la casa donde vive, en Tigre, ocupa un terreno de 13 mil metros cuadrados que pertenece a distintas personas y sociedades. Velischek considera que para avanzar con la investigación “sólo era necesario hacer una suma”.