Ruido interno con dosis de tensión son algunos de los condimentos que forman parte de la movilización que anunció la CGT el próximo 17 de agosto ante la delicada situación económica y contra los formadores de precios.
En un contexto marcado por la inflación, la marcha será leída como un mensaje contra el Gobierno, con ciertos resquemores del ala sindical más combativa y que hoy aparece alineada a las posiciones de Cristina Kirchner.
A la principal central obrera le costó tomar la determinación de copar las calles: existió hasta último momento resistencia de los denominados gordos, hoy alineados a Alberto Fernández, pero que cedieron ante la presión de la línea más combativa del colectivo sindical, con los cercanos a Pablo Moyano a la cabeza, que desde hace meses piden por acciones contundentes.
A ese núcleo se sumó Gerardo Martínez, el líder de la Uocra, uno de los integrantes de la mesa chica cegetista y el primero que públicamente pidió mostrar el descontento gremial por la escalada de valores que erosionan el poder de compra de los salarios de las bases. De hecho, en mayo pasado advirtió sobre la necesidad de encarar “una gran movilización planteando bajar la inflación, algo que muestre una reacción en defensa de nuestro poder adquisitivo”.
Con el correr de los días, la inflación continuó en ascenso y Héctor Daer, secretario general de la central, el jueves en rueda de prensa dio a conocer los resultados del debate puertas adentro, que diagramó la realización de una protesta que en principio tendrá como primer punto de encuentro el Obelisco y que culminará en la Plaza de los dos Congresos, con el lema “Primero la Patria”.
A pesar de ello, Daer, junto al estatal Andrés Rodríguez, son dos de los integrantes de la CGT menos proclives a criticar al Gobierno y avanzar en medidas de fuerza.
En ese marco, uno de los dirigentes que señalan que la convocatoria no corre ningún peligro es Sergio Romero, integrante del consejo directivo de la central y secretario general de la Unión Docentes Argentinos (UDA). Ante la consulta de PERFIL, el dirigente sostuvo que “en agosto haremos la marcha que está asegurada un cien por cien”, y que será un aviso para la Casa Rosada: “La CGT va a movilizar en contra de los formadores de precios pero también le vamos a dar un mensaje al Gobierno porque los trabajadores son pobres en la Argentina. No vamos a permitir que haya ajustes para que los trabajadores sigan en la pobreza”, expresó.
Algunas de estas palabras son compartidas por uno de sus pares, Omar Plaini, secretario general de Canillitas y legislador provincial del Frente de Todos.
Encolumnado bajo el ala más crítica, confirmó ante este medio que asistirá pero no dejó de lamentar ciertos modos de conducción de la mesa chica de la CGT: “Hace mucho tiempo que insistimos en concretar una marcha contra los formadores de precios, propusimos acciones pero nos enteramos por los medios de cómo será, lo decidieron entre pocos. Parece que no va a haber oradores, yo creo que tiene que haber. En fin, teníamos otras perspectivas”.
Y reconoció que la intención de su espacio pasaba por profundizar el debate pero que no tuvieron chance. Además, opinó que la marcha no debe ser en clave crítica contra la alianza oficial: “Nosotros apoyamos al Gobierno y queremos ayudar”, espetó. Desde el moyanismo enseñan cautela ante el tema. Pablo Moyano no participó de la última reunión interna y apenas una voz del gremio ratificó asistencia para el 17 del próximo mes. “Si la CGT bajó línea seguro que Camioneros movilizará”, manifestó.
En esa dirección, Sergio Sasia, líder de la poderosa Confederación de Transporte, un órgano en el que pisa fuerte la familia Moyano, dijo que la marcha se debe hacer y que todavía resta la definición del consejo directivo de Azopardo.
“El principal eje es la defensa y desarrollo del empleo, contra la inflación y las remarcaciones de precios de grandes formadores”, manfiestó.
Y agregó: “Lógicamente es importante también la unidad del Gobierno en estas circunstancias, para generar las políticas y la gestión que requiere la Argentina para salir adelante”.
