Cuando de obra pública se habla los que ganan siempre son los mismos en tiempos kirchneristas. En Neuquén preadjudicaron la obra de la central hidroeléctrica de Chihuido de US$ 1.560 millones al consorcio que integran dos empresas que tienen una muy buena relación con el Gobierno: la cordobesa Electroingeniería y CPC, la constructora de Cristóbal López.
El proceso licitatorio del complejo hidroeléctrico acumuló fuertes cuestionamientos, ya que los ítems clave que definieron la adjudicación del proyecto fueron el mayor porcentaje de financiación privada y la tarifa de energía que solicitaron los oferentes para recuperar la inversión y el repago de las obras, según informó Clarín. Este mecanismo hizo que ganara la licitación el grupo de Electroingeniería-CPC que había presentado una oferta muy superior a las que efectuaron los consorcios encabezados por las empresas Roggio y Pescarmona.
Ayer, en una reunión celebrada en la Casa Rosada entre Cristina Kirchner y el gobernador neuquino Jorge Sapag quedó ratificada la preadjudicación de Chihuido . Las obras demandarán entre 4 y 5 años de trabajo, según confirmó el propio gobernador. Integran el consorcio, además de Electroingeniería y la constructora del empresario K Cristóbal López, la brasileña OAS y las locales Hidrocuyo y Robella Carranza . El grupo realizó una oferta por US$ 1.560 millones, con una financiación propia aportada por el consorcio del orden del 66%. Los encargados de arrimar el financiamiento de US$ 1.031 millones serán el BNDES de Brasil -con una línea de crédito de US$ 729 millones- y el banco de Córdoba, que participará con un préstamo de US$ 302 millones.
Más económicas. Otros consorcios presentaron ofertas de menores precios. Por ejemplo, el formado por Roggio, Isolux, Esuco y Supercemento presentó una oferta que fue US$ 303 millones más económica, pero el porcentaje de financiamiento propio no llegó al 30% del total. El grupo Pescarmona cotizó el monto de las obras US$ 92 millones menos que la oferta ganadora, pero su propuesta de financiamiento alcanzó sólo al 38% de la inversión total.
Tras la preadjudicación del proyecto, ahora comienza un período de 90 dúas para concretar el acuerdo. Las obras comenzarán a fin de año. La potencia instalada de la usina será equivalente a la mitad de la central El Chocón y se conectará al sistema nacional por medio de una nueva línea de alta tensión de 130 kilómetros que deberá construirse entre la represa y Aguada del Cajón.