En el fútbol, a un mes de iniciar el campeonato oficial con su equipo Villa La Ñata, Daniel Scioli está sufriendo muchas derrotas y pocos triunfos. Pero en su carrera política se muestra victorioso. Con los números de las encuestas en alza, los aguinaldos y los sueldos asegurados, y un "vicegobernador que elogia mis decisiones", según dijo el mandatario a PERFIL, el gobernador se prepara para desafiar a la Casa Rosada con la frase que ya se repite en todos los despachos de La Plata: "50 y 50".
Se refieren así a la decisión de Scioli de tener una de las dos lapiceras que escribirán los nombres en las listas de Diputados de la provincia de Buenos Aires para los comicios 2013. "Si no lo conseguimos, hay que romper", insiste un funcionario provincial, y recuerdan que en las elecciones de 2011 el kirchnerismo concentró la decisión y "La Cámpora y los ultra K vinieron dispuestos a llevarnos a todos por delante. El año que viene, si son más numerosos, no lo van a dudar".
La decisión está tomada, y aunque muchos creen que Scioli no concretaría la advertencia de romper con el Gobierno nacional, muchos en su entorno lo ven animado y ya sin dudas de que en 2015, con el aval de la Rosada o sin él, será candidato a presidente.
"Las definiciones políticas que tenía que dar ya las di, la gente ha entendido. No tengo por qué repetir las cosas", dijo el gobernador en una entrevista con PERFIL recordando que en mayo hizo públicas sus aspiraciones presidenciales. Sin repetir la frase que le costó la enemistad con el kirchnerismo, Scioli vuelve así a ratificar su postulación.
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