El juez federal Julián Ercolini ordenó hoy avanzar con la autopsia psicológica del fiscal Alberto Nisman para determinar el estado de ánimo en que se encontraba el titular de la UFI-AMIA días antes de su muerte. El deceso ocurrió el 18 de enero de 2015, cuatro días después de que el fiscal acusara a la entonces presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, de encubrimiento a Irán en el atentado de la mutual judía.
Ercolini firmó la orden de realizar la autopsia "en forma urgente" a pedido del fiscal Eduardo Taiano, quien tiene en sus manos la investigación por la muerte de Nisman luego de que el caso pasara a manos de la justicia federal. El magistrado reclamó que el estudio se realice "ante la posibilidad de que el transcurso del tiempo torne deficiente o imposible su realización, resultando por ello un acto procesal irreproducible y definitivo en juicio".
El Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional será quien concrete la medida, una de las pruebas que quedaron pendientes y que no se completó mientras el expediente estuvo a cargo de la jueza Fabiana Palmaghini.
En marzo, Palmaghini había dispuesto realizar una "autopsia psicológica" sobre el fallecido, como complemento del peritaje integrador encargado a expertos de la Gendarmería Nacional. Así lo habían solicitado los abogados querellantes que representan a las hijas de Nisman y recomendada por la propia Gendarmería.
Según explicó a Perfil.com el Dr. Osvaldo Varela, profesor titular de la UBA, “durante los años ’70 en San Diego, Estados Unidos, la tasa de suicidios entre adolescente se incrementó de sobremanera".
"Ante esto, el FBI se interesó en ésta técnica a fin de esclarecer y poder distinguir si la causa de muerte era realmente tal y diferenciarla de un accidente y homicidio”, precisó.
De este modo, esta pericia busca establecer, en un contexto histórico, cómo era el fiscal y cómo se encontraba en los tiempos mediatos e inmediatos anteriores a su muerte. "Es un método que se basa en un cuestionario de preguntas y a estudios de las actividades de la víctima", explica Varela.
"Todos sabemos que nadie proyecta algo si se va a suicidar. No hace compras, por ejemplo", asegura el especialista. "El suicida hace determinadas acciones, se prepara, y el que lo ve de afuera no lo interpreta hasta que ocurre la muerte", agrega.
"Hace 40 años que estoy en esto y me parece excelente que se utilice el sistema de autopsia psicológica para lanzar luz a este caso porque sino no la va a tener nunca", puntualizó el especialista sobre la muerte de Nisman. "Asi se sabrá si fue un suicidio u homicidio", concluyó.
Procedimiento. Si bien se recomienda hacer seis meses después de la muerte, pero antes de los 18 meses y, teniendo en cuenta que se están por cumplir 16 meses del fallecimiento de Nisman, los investigadores consideraron imperioso avanzar con la diligencia.
Se requieren testimonios de personas cercanas al fiscal, que puedan dar detalles de su vida previa a su deceso, ya que en su entorno están convencidos que Nisman no tenía un perfil suicida. La hipótesis de las querellas es que el titular de la UFI-AMIA fue asesinado en el marco de su trabajo.
(*) De la redacción de Perfil.com | Twitter: @hernangsoto