El abogado defensor Víctor Valle aclaró que el ex prefecto pensaba que quienes estaban en la ESMA
eran
"personas fuera de la ley que habían cometido delitos". Está acusado de
crímenes de lesa humanidad.
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Cedoc
El ex represor Héctor Antonio Febres consideraba que sus víctimas –secuestradas en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), durante la última dictadura militar– "no eran perseguidos políticos" sino "personas fuera de la ley que habían cometido delitos", al reclamar su absolución en el juicio oral que se le sigue por tormentos a cuatro sobrevivientes.
Además, pidió al Tribunal Oral Federal 5 que no aplique la figura de “detenidos políticos” con las víctimas y que, en caso de no absolver a Febres, califique el delito como “vejámenes” con menor pena que “torturas”.
"Febres no pensaba que estaban en la ESMA porque eran peronistas o radicales", dijo hoy el defensor oficial Víctor Valle, al realizar su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal cinco (Tof5), que lleva adelante el proceso contra el ex prefecto. Valle ya se desempeñó como abogado de otro ex represor: en el juicio a las juntas militares que tuvo lugar en 1985 actuó de defensor oficial adjunto del dictador Jorge Rafael Videla, que terminó condenado a reclusión perpetua.
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En su alegato, el defensor también hizo objeciones procesales, entre las cuáles calificó de "desastre" a la declaración indagatoria tomada a Febres en 1987 por la Cámara Federal, y "disparate" al procesamiento dictado por el juez federal Sergio Torres.
Valle plantó varias nulidades que a su criterio, si son atendidas por el tribunal, deberían desembocar en la absolución de Febres. A su turno, el defensor adjunto RobertoCanevaro, cuestionó los testimonios de las víctimas y querellantes porque "no fueron persistentes" y parecían "contradictorios", al tiempo que consideró que "no se encuentra probada la responsabilidad de Febres en los hechos".
A Febres, conocido por sus víctimas en la ESMA como "Gordo Daniel" y "Selva", porque según los marinos "era más bestia que todos los animales juntos", lo están juzgando desde el 18 de octubre último solamente por cuatro casos de tormentos, pese a que está procesado por otros centenares de hechos. Este proceso es por los casos de Carlos Lordkipanidse, Carlos García, Josefa Prada de Olivieri y Alfredo Margari, que estuvieron secuestrados en la ESMA y sin embargo sobrevivieron.
La fiscalía y la querella pidieron que se lo condene a 25 años de prisión por los secuestros y tormentos cometidos contra aquellos tres hombres y la mujer, que estaba embarazada de cuatro meses y fue violada en el centro naval por sus captores.
Febres, de 66 años y detenido en una unidad de la fuerza de seguridad en el Tigre, no estuvo presente hoy en el banquillo de los acusados.
El centro clandestino que funcionó en la ESMA es considerado como el mayor campo de la muerte de la dictadura, ya que según sobrevivientes, habrían pasado por allí 4.500 víctimas rumbo a los 'vuelos de la muerte', en que desde aviones navales eran arrojados vivos y narcotizados al mar.
La semana anterior, en su alegato, la fiscal Mirna Goransky enfatizó que "las fuerzas armadas, durante el terrorismo de Estado, diseñaron un plan de exterminio de su propio pueblo" e hizo suyo el mismo pedido de pena que habían efectuado los querellantes. En esa ocasión la fiscal reseñó todos y cada uno de los hechos que imputó a Febres por los que finalmente pidió su condena por los secuestros, tormentos y "condiciones inhumanas de detención" a que fueron sometidas sus víctimas.
En el primer juicio oral tras la derogación y declaración de nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final, en el que se ventilan los hechos ocurridos en la ESMA, Febres es el único imputado pero, dijo Goransky, "el autor no es él solo y los hechos que aquí se juzgan tampoco son todos los que se cometieron en ese campo de exterminio donde se esclavizaba a los prisioneros".
"Las víctimas de la ESMA no son sólo ellos (en referencia a Carlos Lordkipanidse, Josefa Prada de Olivieri, Carlos Alberto García y Alfredo Margari, los sobrevivientes que actúan como querellantes en este juicio), el autor no es solo Febres y los hechos tampoco son todos", al reiterar sus críticas ante la negativa del TOF5 a unificar todas las causas.
Los abogados querellantes Rodolfo Yanzón y Luz Palmas Zaldúa, también se lamentaron que Febres haya llegado a juicio sólo por cuatro hechos, ya que "para que no haya impunidad" tendría que ser juzgado "junto a muchos otros represores" como Alfredo Astiz, Jorge Acosta, Antonio Pernías "por todos los casos" de delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura, añadieron.
La fiscal sostuvo que la ESMA debía ser un "instituto de formación" que pasó a tener "durante el terrorismo de Estado, la siniestra función" de convertirse en un "campo de exterminio donde se esclavizaba a las personas", y que el juicio "nos permitió a nosotros ver lo que ellos (los prisioneros) no podían porque estaban tabicados y encapuchados".
También criticó a Febres por el "vergonzoso silencio" que guarda sobre el "destino de los niños" que nacieron en la maternidad clandestina que funcionaba en la ESMA donde eran llevadas a parir las secuestradas embarazadas y perversamente bautizada "la Sardá de la Armada".
De acuerdo a las previsiones iniciales del TOF5, finalizado el alegato de la defensa se realizará un cuarto intermedio hasta la semana próxima cuando será el turno de las "réplicas" y "dúplicas" en tanto se estima que el 14 de diciembre se conocerá el veredicto y el 21 el texto íntegro de los fundamentos de la sentencia.
