Después de varias semanas sin novedades en la causa por presunto espionaje ilegal en cárceles durante el macrismo, ahora uno de los acusados le pidió al juez Marcelo Martínez de Giorgi que firme su sobreseimiento. Pero no fue con un mero planteo ni las formas que son habituales. Es que pidió que cite como testigo al presidente Alberto Fernández y desafió al magistrado.
Se trata de Fernando Carra, ex asesor del Servicio Penitenciario Federal (SPF), quien fuera sindicado como el "ablandador de presos K" en la cárcel de Ezeiza, donde estuvieron detenidos varios dirigentes vinculados al kirchnerismo.
Viene de ser beneficiado con la falta de mérito por el conocido y polémico fallo en el que la Cámara Federal porteña definió que las tareas de espionaje ilegal durante el Gobierno de Cambiemos fueron producto de cuentapropistas, descartando así la existencia de un plan organizado para dar con las conversaciones, reuniones e información privada de dirigentes políticos.
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Sin embargo, Carra sigue en prisión y por eso le pide al juez de primera instancia que firme su sobreseimiento. "Del análisis de los elementos de prueba no surge ningún elemento incriminante para continuar con la acusación”, afirmó en el escrito elevado días atrás.
Ahí también se posicionó como una víctima de una causa política "donde no se investiga la verdad objetiva de los hechos sino que se utiliza el aparato judicial con esos mismos fines y sin importar en lo más mínimo los perjuicios causados a las víctimas de dicho armado judicial". El pedido fue formulado en el marco de una ampliación de indagatoria.
El pedido por el Presidente
De acuerdo a la información publicada por Noticias Argentinas, del planteo surgen dos elementos que son cuanto menos llamativos. El primero es que le pidió al juez que cite como testigo al presidente Fernández, al ministro de Seguridad Aníbal Fernández y el de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, Julio Alak.
"Qué mejor que ellos para explicar el tipo de conversaciones que mantuvieron conmigo y cuáles fueron los temas tratados en ellas", lanzó el ex integrante del SPF. Eso en línea con su postura de que la causa apuntó a evitar que fuera designado en un cargo durante el gobierno del Frente de Todos.
Inmediatamente se respondió. Fue al decir que "está claro que no hay ninguna intención de citar a quienes podrían categórica y definitivamente sacar todas las dudas".
También acotó que "la incertidumbre política es tan grande, que nadie quiere dar un paso en falso y después arrepentirse".
El mensaje al juez: ¿Lo van a retar?
El segundo elemento es que en el planteo el acusado también incluyó una serie de mensajes con una postura crítica del accionar del juez en su situación personal. Buscó desafiarlo al preguntarle "si lo van a retar de la Casa Rosada".
"Su señoría cuenta con todos los elementos para resolver favorablemente mi sobreseimiento y a casi tres años de investigación me dice que ‘es prematuro’, exponiendo su postura política y no judicial. ¿Qué, lo van a retar de la Casa Rosada?", manifestó Carra.
Unos párrafos después volvió a la carga al sostener que "los jueces deben tomar las decisiones en base al derecho vigente, al análisis objetivo de las pruebas, a su sana crítica y no en base a especulaciones políticas". Eso último, para el autor del planteo no hace más que "alejar a los magistrados de la imparcialidad que deben tener para resolver cuestiones tan sensibles".
Por otra parte, Carra expresó que ser parte de la causa judicial le trajo consecuencias en su vida privada y familiar. "En lo que a mí respecta, renuncié a mi cargo en el SPF porque no soy un parásito estatal que se presta a trabajar bajo las ordenes de éstos sinvergüenzas. Privilegio mi moral a un cargo o puesto de trabajo", deslizó.
Ahora resta una definición de Martínez de Giorgi y la expectativa ronda en qué tono utilizará para responder en su resolución. Será en los próximos días.
AS / MCP