La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, pidió perdón luego de haberse mostrado a favor del despliegue de las Fuerzas Armadas en Rosario dispuesto por el gobierno nacional para reforzar la seguridad en la ciudad santafesina asediada por el narcotráfico.
"Si no lo hacen las Fuerzas Armadas, ¿quiénes lo van a hacer? Las Fuerzas Armadas no son enemigas", dijo Estela de Carlotto este miércoles por la mañana. No obstante, horas después la activista por los derechos humanos se arrepintió y dijo que los militares "deben estar en los cuarteles".
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De esta manera, Carlotto alineó su discurso con otros dirigentes y referentes progresistas, inclusive del Frente de Todos, que condenaron la medida anunciada por el presidente Alberto Fernández el pasado martes en el marco del 40 aniversario del advenimiento de la democracia.
Las polémicas declaraciones de Estela de Carlotto
En una entrevista con Roberto Navarro por El Destape, Estela de Carlotto manifestó estar de acuerdo con el envío de efectivos del Ejército Argentino, a través de su Compañía de Ingenieros, para "participar en la urbanización de barrios populares", según las indicaciones del Presidente.
En tanto, Carlotto, afín al kirchnerismo, sostuvo que con esta medida el Gobierno buscaba "reforzar" Rosario, "un lugar tremendo para vivir" (según sus palabras) por encontrarse "acorralada por el narcotráfico".
"Estos son jóvenes, algunos amenazantes, impresionantes, dicen: ‘Te voy a matar’. Mataron a una criatura de 11 años... ha sido terrible. Desde las cárceles están manejando el movimiento de estos asesinos", consignó para reforzar su argumento."Si no lo hace las Fuerzas Armadas, ¿quiénes lo van a hacer? No va a ser la gente del pueblo", continuó.
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Si bien la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo rápidamente aclaró que se trata de unas Fuerzas Armadas "bien dirigidas" que no están preparadas "para matar, reprimir" -en alusión a la última dictadura militar (1976-1983)-, sus declaraciones provocaron un revuelo considerando su rol como referente de los derechos humanos.
El pedido de disculpas
“Me equivoqué tremendamente cuando acepté que esté el Ejército (en Rosario)”, manifestó a la tarde Estela de Carlotto en diálogo con Jorge Rial en Radio 10. "No pueden estar las Fuerzas Armadas en un pueblo que está lleno de problemas", dijo, y agregó que los militares "tienen que estar en su lugar, los cuarteles, bien preparaditos".
En ese sentido, Carlotto pidió perdón y dijo que a sus 92 años "está grande" por lo que, si se equivoca, "la tienen que disculpar". "Yo me equivoqué tanto... Hablé con Navarro y me equivoqué. ¿Cómo dije que tiene que estar el Ejercito?", afirmó.
Por otro lado, la activista manifestó que en este caso los militares irán "sin armas, para condicionar a los revoltosos", en referencia a los narcotraficantes, y resaltó que las Fuerzas Armadas como institución "no son enemigas", a pesar de que lo fueron "cuando hicieron el golpe (de estado)". "Ahora tienen que estar a disposición de la preservación de la democracia y las personas", cerró.
Más rechazos al envío del Ejército a Rosario
Un día después del anuncio de Alberto Fernández, comenzaron a acumularse los rechazos por parte de dirigentes de izquierda y de organismos de derechos humanos. Uno de los mas resonantes fue el de Nora Cortiñas, titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, quien manifestó el "peligro" de que se "militarice el territorio" a partir del envío de militares a Rosario.
"Me resulta muy peligroso que se militarice el territorio. Los narcos son depredadores de la vida humana. Me parece que hay otros caminos", dijo Norita Cortiñas en una sutil crítica deslizada a Roberto Navarro en el El Destape.
"Acaban de matar un pibe de 12 años. Nos preocupa. También está militarizada la Patagonia. Nosotros creemos e insistimos que hay otros caminos como la Justicia", planteó. Asimismo, señaló que "no queremos que el 24 de marzo se desvíe del recuerdo y del pedido de Justicia", y pidió por "una democracia sin muertes y sin la Justicia del Cementerio".
En esa línea se expresó la diputada porteña Myriam Bregman del Frente de Izquierda, quien aseveró que con el envío de efectivos militares a Rosario "solo se busca lavarle la cara y avanzar en la política de introducirlos en la represión interna".
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Por su lado, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) calificó de "hecho grave" el envío de militares a Rosario. "Muestra el fracaso político para resolver con seriedad la violencia urbana y la limitación a un abordaje punitivista del problema", sostuvo la ONG orientada a la defensa de los derechos humanos y el fortalecimiento del sistema democrático.
"Las acciones de defensa civil que pueden desarrollar las Fuerzas Armadas no tienen que ver con esta medida que busca una noticia de alto impacto. Cerca de cumplirse 40 años de democracia, se debilita uno de sus mayores logros: la separación entre defensa nacional y seguridad interior", continuó en su comunicado publicado mediante un hilo de tuits.
"Lo anunciado se asemeja a los despliegues en fronteras realizados por distintos gobiernos en los últimos años: se envía a las FFAA a destinos en los que no deberían intervenir, en contextos para los que no están capacitados y en donde el sentido de sus funciones es poco claro", explicó.
"La violencia no se reduce con acciones espasmódicas e improvisadas. En los últimos años, el despliegue de fuerzas de seguridad federales fue una moneda de cambio político entre el gobierno nacional y las provincias. A esta lógica, ahora suman a las Fuerzas Armadas", cerró.
CDI CP