En lo que va del año hubo una balacera en una comisaría. Otra a un centro municipal de salud. Otras dos en el complejo penitenciario y en la sede de la Agencia de Investigación Criminal. Ataques a tiros a casas particulares y comercios. Y el último y, cuya noticia trascendió las fronteras del país, fueron los 14 balazos que recibió el frente del supermercado del suegro de Lionel Messi ocurrido el jueves pasado a la madrugada. Un delito que va en aumento en los últimos años en Rosario y obligó a crear una unidad fiscal específica para investigarlas.
En el último informe de Criminalidad Registrada del Observatorio de Políticas Públicas del gobierno de Santa Fe se contabilizan las balaceras investigadas en Rosario desde 2015 hasta 2021. Entre los dos extremos de esos siete años hubo un incremento del 83% en estos hechos, ya que se pasó de 913 a 1.669 casos.
El registro más bajo es el de 2016 (869), y a partir de allí las balaceras comienzan a aumentar y superar el piso de los mil hechos anuales. La mayor concentración de hechos se da en 2021, cuando se registraron cuatro ataques a tiros por día. En tanto, de 2019 al último año del informe aumentaron un 44% las balaceras.
Así quedó el supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo tras ser baleado
Y en lo que va de este 2023, la situación se incrementó. “En enero y febrero de este año estamos teniendo entre 30 y 40 ingresos de balaceras y extorsiones por día. Pero esta no es la cifra correcta, porque muchas personas no denuncian por temor”, explicó el fiscal Franco Carbone a TN a mediados de febrero.
“Lo grave de esto es que muchas de las personas que son intimidadas ejercen una actividad lícita donde a veces no denuncian porque los grupos criminales vienen y les dicen: ‘Pagá para poder trabajar’. Después puede haber otros móviles, pero una mayoría son personas intimidadas que nada tienen que ver con el mundo del delito”, contextualizó el fiscal.
Por esta escalada de hechos, en 2020 se creó una unidad fiscal para que allí se concentren y se investiguen en profundidad los tiroteos que se registraban en esa ciudad. Así nació, por decisión de la fiscal Regional María Eugenia Iribarren en septiembre de ese año, la Unidad especializada en Balaceras, en la que se desempeñan los fiscales Valeria Haurigot, Pablo Socca y Federico Rébola.
Este último fiscal es el que investiga el ataque a tiros que ocurrió el jueves pasado a la madrugada en la calle Lavalle al 2500 contra el frente del supermercado Único que es propiedad del padre de Antonela Roccuzzo, esposa del capitán de la Selección argentina. Los dos “tiratiros”, que se pararon frente al comercio y dispararon catorce veces, dejaron también un cartel en el lugar en el que decía: “Messi te estamos esperando. Javkin es narco no te va a cuidar…”. Esta última referencia es al intendente de Rosario.
En lo que va del año, las balaceras fueron varias, y tuvieron como objetivos a domicilios particulares y entidades estatales. Hasta hubo casos insólitos y alarmantes: el 6 de febrero, una persona en bicicleta pasó por la Comisaría 32 del barrio Godoy, en la zona oeste, y sacó un arma y comenzó a disparar. Se fue y nadie lo persiguió.
Cinco días antes, habían atacado otra dependencia policial. En ese momento fue la subcomisaría 26 de Villa Gobernador Gálvez. Le balearon la puerta. Al día siguiente fue tiroteado el Complejo Penitenciario Rosario, sobre la calle 27 de febrero al 7800. Luego fue atacado de siete tiros la sede de la Agencia de Investigación Criminal.
El 8 de febrero fue atacado el Centro Municipal del Distrito Sudoeste, lo que produjo la suspensión de un acto que tenía previsto el intendente. Toda esta escalada de violencia terminó ese mismo día con la renuncia del ministro de Seguridad santafesino.
Tras este último ataque, la fiscal Haurigot analizó la situación de Rosario: “Tenemos más análisis de bandas, sabemos cómo se componen, quién trabaja en cada territorio, cómo reclutan personas. Lo que no se puede hacer es lograr que esa persecución penal, esa condena se vea impedida por un elemento de facto, la violencia que sale de la cárcel y la facilidad que tienen para reclutar más gente que siga haciendo lo mismo”. Y sentenció: “Desde la cárcel se cometen más delitos, se recrudece la violencia en la calle”.
También fueron atacados comercios y propiedades particulares. Esta semana, se conoció la decisión que tuvo que tomar una docente cuando por error le balearon el frente de la propiedad en donde alquila. Es que después de la balacera, los atacantes dejaron un cartel dirigido a “Arami”. Entonces la mujer colgó un mensaje en la puerta, por recomendación de la policía, según contó. “Yo no soy Arami. Se equivocaron! Mi nombre es Cecilia, soy maestra y alquilo hace un año y medio acá. Tengo dos bebés!”, se lee en el letrero pegado en una puerta gris agujereada por las balas.
Sesenta crímenes en 2023
Tres personas fueron asesinadas en pocas horas en la ciudad santafesina de Rosario, en hechos independientes entre sí, pero con el mismo método del ataque tipo sicario. Ya son 60 los homicidios ocurridos en lo que va del año en el Departamento de Rosario.
Cerca de las 23 del viernes fue asesinado de al menos diez tiros un empresario rosarino cuando llegaba a su domicilio, ubicado en Pasaje Independencia y Vera Mujica.
La víctima, identificada como Wilson Daniel Silveira (52), quedó tendida en el asiento del conductor de una camioneta Ford Ranger, en la que había llegado a su vivienda.
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El hombre era dueño de un conocido carrito de comidas rápidas ubicado en Pellegrini al 3100, a pocas cuadras de su domicilio, y también se dedicaba a la compra-venta de automóviles.
Una hora antes de ese homicidio, fue asesinado Eugenio Domingo Campos (38) de tres balazos en la vía pública, en inmediaciones de las calles Rodríguez y Biedma, en la zona sur de Rosario.
El tercer crimen ocurrió en las primeras horas de la madrugada de este sábado. Allí acribillaron a Maximiliano Daniel Bazán (28).