Hace dos meses, cuando le contaron que no era quien pensaba que era, no imaginaba que todo iba a terminar así. Tampoco podía pensarlo hace unas tres semanas, cuando se acercó a Abuelas de Plaza de Mayo para hacerse el examen de ADN. Recién el martes Ignacio Hurban comprendería la magnitud de la situación cuando se enteró de que era nieto de Estela de Carlotto.
La noticia asomó tímidamente y estalló en cuestión de horas. La jueza María Romilda Servini de Cubría citó a la presidenta de Abuelas a su despacho para informarle que habían encontrado al nieto número 114 de los niños robados por la última dictadura. "Se recuperó otro nieto", le dijo, y agregó: "Es el tuyo".
Casi al mismo tiempo, desde el juzgado se filtró el nombre del joven. Se supo entonces que se llamaba Ignacio Hurban, que era pianista, que vivía en Olavarría y que había participado del ciclo "Música para la identidad", que precisamente promueve Abuelas. En tres días, su cuenta de Twitter pasó de unos pocos cientos a más de 33.000 seguidores.
Ignacio era en realidad Guido Montoya Carlotto, hijo de Laura Carlotto, militante de la Juventud Universitaria Peronista que fue detenida en noviembre de 1977 con un embarazo de dos meses y medio. Estuvo en el centro clandestino de detención La Cacha y dio luz a su hijo el 26 de junio de 1978 en el Hospital Argerich. Cinco días después fueron separados y a los dos meses ella fue asesinada. Su pareja, Oscar Montoya, había sido fusilado meses atrás.
Si bien la sensación generalizada era alegría tras 36 años de búsqueda, en ese momento hubo también críticas de la familia Carlotto hacia Servini de Cubría, por haber revelado la identidad antes del reencuentro con Ignacio, a pesar de lo que había pedido Estela.
El ansiado encuentro se produjo finalmente el jueves. "Guido, mi nieto querido", le dijo Estela al verlo. "Él es muy reservado, es muy templado, no se le nota (la emoción); es como yo en eso que, para que llore, tiene que ser algo extremo como esto", contó. Luego los dos se reunirían con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Ignacio incluso tuiteó una foto del momento.
Por último, el nieto brindó el viernes su primera conferencia de prensa al lado de Estela en la sede de Abuelas, en un ambiente cargado de emoción y expectativa. El discurso se demoró varios minutos porque, además de la cantidad de gente que había, no lograban hacer andar el micrófono. Estela hizo una breve introducción casi con los nervios de una debutante. Luego fue el turno de Ignacio: "Yo estoy acostumbrado a mi nombre Ignacio y lo voy a seguir manteniendo", anunció. Y dijo: "Me siento cómodo con la verdad que me toca, sinceramente estoy feliz".
El nieto de Carlotto anunció que su rol será ayudar a buscar a otros como él. "El sentido de que yo esté acá hoy tiene que ver con aportar mi grano de arena, tratar de generar conciencia, para volver a la búsqueda", comentó. Una tarea que, como esta historia, recién empieza.