Necesitado de figuras para construir hacia 2015 sin tener que recurrir al peronismo, y alejado de Sergio Massa –a pesar de que tiene una alianza con él–, Mauricio Macri comenzó a evaluar pasar a su vicejefa, María Eugenia Vidal, a la provincia de Buenos Aires.
La idea partió de los estrategas de la campaña nacional del PRO, que ven en la vicejefa una posibilidad de armar una candidatura propia dado que la relación con el intendente de Tigre va de mal en peor. Vidal vive, desde hace seis años, en una casa en Morón junto a sus tres hijos. Su marido, Ramiro Tagliaferro, fue diputado provincial y actualmente se postula como concejal en la lista del Frente Renovador por ese distrito.
Si bien aún no hay una decisión tomada al respecto, desde que Gabriela Michetti se negó a ser candidata en tierras bonaerenses el PRO quedó prácticamente acéfalo de figuras de peso. A fines del año pasado, la sola mención de un pase de Vidal a Provincia generó ruido en la “mesa chica” del macrismo y se decidió que no era momento para tomar ninguna decisión. Hoy, si bien muchos ven que todavía falta mucho tiempo, empezaron a evaluar el costo de dar el salto.
El asesor ecuatoriano, Jaime Duran Barba, le repite a Macri en las últimas semanas que no debe quedar pegado al peronismo que, tras las primarias, entrará en proceso de reorganización, y que debe jugar cartas propias en todo el país. Además, sostiene que debe mostrarse como “lo nuevo”, con figuras novedosas que le permitan llegar a 2015 con una base propia relevante para después poder negociar con otros partidos.
En el entorno de Vidal afirmaron a PERFIL que no es algo que esté en sus planes, pero aseguran que ella “va a estar donde le pida Mauricio, y donde pueda ayudar al PRO”. Si bien no es algo que le interese, no lo descarta. Un pase de la vicejefa a Provincia despejaría el camino al jefe de Gabinete Horacio Rodríguez Larreta, quien la observaba como una competidora directa en la carrera por suceder a Macri en el Gobierno porteño.
Presentación de Ocaña
La diputada nacional Graciela Ocaña presentó hayer ante la Justicia Electoral un recurso de amparo para que en las elecciones de octubre en la Ciudad de Buenos Aires se voten los legisladores porteños en boletas separadas de las candidaturas nacionales a diputados y senadores. La ex titular del PAMI, que será candidata a legisladora porteña en una boleta corta con su partido Confianza Pública, solicitó que se “desdoblen” las boletas eleccionarias realizándose los comicios con dos tipos de ellas, diferenciadas, no pudiendo incluirse en las correspondientes a la elección nacional las que correspondan a la elección en la Ciudad.
