Ex represores Pernías y Astiz se oponen al juicio oral

Los ex capitanes de fragata Alfredo Astiz y Antonio Pernías presentaron un recurso contra la elevación a juicio del sumario penal por el secuestro y desaparición del periodista Rodolfo Walsh durante la última dictadura militar. El planteo lo formuló el abogado defensor Juan María Aberg Cobo, quien consideró que la medida tomada días atrás por el juez federal Sergio Torres le causa a los ex marinos  detenidos un “gravamen irreparable”.

El letrado sostuvo que la elevación a juicio “es, además de arbitraria, prematura por cuanto la investigación en la presente causa no se encuentra terminada”.

Aberg Cobo recordó que en febrero último, luego de dictaminar que este caso (un legajo de la “megacausa ESMA”) fuera enviado a juicio oral, el fiscal Jorge Taiano requirió la producción de más medidas de pruebas, como pedidos de informes y declaraciones testimoniales “que –lamentó el abogado– no se han cumplido”.

En su planteo, el letrado pidió que se declare la inconstitucionalidad de la norma procesal que impide apelar la decisión de elevar la causa a juicio, para tener la posibilidad de una "doble instancia judicial". La causa penal por delitos contra los derechos humanos cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) se reabrió en septiembre de 2003, luego de que el Congreso Nacional anulara las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

La Corte Suprema de Justicia, al intervenir en la causa contra el represor Julio Simón, declaró la validez de la norma (ley 25.779) dictada por el Congreso. En octubre de 2005, Torres ordenó la detención e indagatoria de una decena de sindicados represores (algunos ya estaban en prisión), en el marco de la causa por el secuestro de Walsh y un par de meses después dictó sus procesamientos con prisión preventiva.

La medida, confirmada en julio de 2006 por la Cámara Federal, alcanzó a Astiz, Pernías, Jorge "El Tigre" Acosta, Jorge Rádice, Juan Rolón, Pablo García Velasco, Julio Coronel, Héctor Febres (por quien se está librando el juicio oral y público en estos momen, Ernesto Weber y Carlos Generoso.

Según Taiano, el secuestro de Walsh fue planeado y ejecutado como "corolario de un prolongado trabajo de inteligencia sobre el escritor", y en el marco de un plan sistemático de desaparición de personas implementado por el Estado. 

El autor de obras imprescindibles de la literatura argentina –como Operación Masacre, Los Oficios Terrestres y  Quién mató a Rosendo?– tenía 50 años cuando, el 25 de marzo de 1977, fue interceptado en una emboscada y violentamente baleado por un grupo de tareas cerca de la intersección de las porteñas avenidas San Juan y Entre Ríos.

Fuente: Télam