A María del Carmen Falbo las críticas no la incomodan. Llegó al cargo de procuradora general de la Suprema Corte de la provincia de Buenos Aires doce años atrás con la reprobación del por entonces referente en temas de seguridad Juan Carlos Blumberg, y desde ahí tuvo diferentes detractores. Sobrevivió a todos a pesar de ser el cargo judicial más importante del territorio bonaerense y continúa dispuesta a resistir.
Ahora, quien arremete contra su figura es un sector de Cambiemos. La propia Elisa Carrió se ocupó de ella, a quien acusó de dejar escapar a Marcelo Mallo, el ex jefe de Hinchadas Unidas Argentinas involucrado en el doble crimen de Unicenter que la diputada vincula con el triple crimen de General Rodríguez.
La embestida de Carrió no es nueva; meses antes le pidió a María Eugenia Vidal ir por "Falbo y todos los fiscales que transan con las mafias y el narcotráfico". La diputada y aliada de Macri ya había pedido la indagatoria de la procuradora como sospechosa de haber omitido investigar la obstrucción de la causa del crimen de Unicenter. En el marco de esta causa, el jueves último, la Policía Aeroportuaria se presentó en la Secretaría General de la Procuración en busca de información. Falbo estaba en su despacho, a pocos metros, y se encargó de ordenar que se le dé toda la información solicitada. Ni esta irrupción policial ni las acusaciones mediáticas la mostraron perturbada.
Sucede que el pedido de Carrió a Vidal de "ir por Falbo" por ahora no avanzó. El de la procuradora es un cargo vitalicio, pero a pesar de ello, Falbo asegura que nadie en este gobierno le pidió la renuncia. Tampoco hubo ninguna denuncia presentada en la Cámara de Diputados bonaerense que la lleve a un posible juicio de destitución.
Esta semana el bloque de Cambiemos junto al Frente Renovador de Sergio Massa avanzaron por la causa de Unicenter pero no llegaron hasta Falbo. Tampoco avanzará en su contra el peronismo, del que Falbo formó parte. Sin embargo, puede ser cualquier ciudadano el que presente la denuncia. Quizás sea la propia Carrió la que pueda seguir con su arremetida hasta la Legislatura bonaerense.
En caso de buscar remover a la procuradora debe iniciarse una denuncia en la Cámara de Diputados bonaerense que luego debe dar curso o no. Para avanzar se necesitan los dos tercios de la Cámara, número que hoy Cambiemos no consigue sin Massa (quien mantiene fuertes diferencias con Carrió) y sin parte del PJ.
Si avanzara, a diferencia de los jury con los magistrados en la provincia de Buenos Aires, para la procuradora no se crearía una comisión investigadora, sino que la totalidad de Diputados actúa como miembro acusador y la totalidad de la Cámara de Senadores funcionaría como juez.
En 12 años de función, Falbo tuvo varios detractores (Scioli y parte del kirchnerismo) pero nunca avanzó un juicio para removerla. Hoy esa posibilidad también parece lejana.