La familia de la periodista y legisladora Débora Pérez Volpin, fallecida en febrero de 2018 en medio de una endoscopía, pidió este viernes 6 de marzo a la Justicia que se procese al titular del Sanatorio de la Trinidad, a la instrumentadora que participó del procedimiento y a su jefa, por los delitos de encubrimiento y falso testimonio. Es en el marco de la causa que comenzó tras el juicio en el que se condenó al endoscopista y se absolvió a la anestesista que intervinieron en el procedimiento en el que falleció Pérez Volpin, a los cincuenta años, ocurrido el 6 de febrero de 2018. Desde el comienzo del caso, la familia denunció que en esa oportunidad, tras la muerte de la periodista, las autoridades médicas entregaron en la causa un endoscopio diferente al utilizado en la fatídica práctica.
En agosto pasado, se condenó al endoscopista, Diego Bialolenkier, a 3 años de prisión en suspenso y se absolvió a la anestesista Nélida Inés Puente, por el homicidio culposo de Pérez Volpin. A Bialolenkier también le dictaron la pena de 7 años de inhabilitación para ejercer la medicina. Ambos profesionales llegaron a juicio acusados de homicidio culposo. En ese fallecido, conocido en la noche del viernes 3 de agosto, la justicia ordenó que se investigara la responsabilidad de la clínica, punto pedido por la querella.
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Poco después de eso, en septiembre de 2019, la fiscal del caso, Nanci Olivieri, pidió las indagatorias de Roberto Martingano, titular de La Trinidad, de la instrumentadora Miriam Frias y de su jefa, Claudia Balceda. “Las sospechas acerca del ocultamiento de datos de sumo interés para la decisión del caso se den acrecentadas por la indubitable constatación de que los directivos del Sanatorio de la Trinidad Palermo enviaron a la fiscalía de instrucción información manifiestamente incompleta acerca de los registros del monitor multiparamétrico utilizado en el estudio realizado a la víctima”, sostuvo entonces la fiscal. Tres meses después, la jueza del caso citó a indagatoria a los tres acusados, quienes debieron presentarse frente a la justicia el 13, 14 y 17 de febrero pasado.
Tras esos descargos, la querella de la familia de Pérez Volpin, encabezada por Diego Pirota y Deborah Lichtmann, quienes representan a la mamá y los dos hijos de la periodista, pidieron hoy los procesamientos de los tres involucrados como “autores penalmente responsables de los delitos de encubrimiento, y falso testimonio”.
Para la querella “existen elementos de convicción suficientes para así resolverlo, considerando, sobre todo, la prueba aunada hasta el momento en el expediente, la cual no ha podido ser rebatida por las declaraciones indagatorias prestadas por los imputados; sino, por el contrario, ha sido confirmada por sus propios dichos, contradicciones y falta de explicaciones”. Tras lo cual, la jueza del caso, Mariana Galleti, a cargo del Juzgado Criminal y Correccional N° 57, deberá decidirse sobre el pedido.
CD/FF
