Dos de los mayores aliados del oficialismo están en la Corte Suprema de Justicia -reformada por
Néstor Kirchner- y en el sindicalismo de la Confederación General del Trabajo (CGT). Curiosamente,
las dos partes suelen enfrentarse cuando alguno de ellos toca los intereses del otro.
Uno de esos casos ocurrió a fines de noviembre, cuando el titular de la CGT, Hugo Moyano,
apoyó un reclamo sindical de los empleados judiciales nacionales, encabezados por Julio Piumato. La
actitud recibió críticas de los jueces de la Corte: Carlos Fayt le
recomendó al camioneto leer un libro
de su autoría, en el que compara al peronismo con el fascismo, mientras que Eugenio Zaffaroni
sostuvo que "Moyano y Piumato están muy gordos".
La Corte Suprema volvió a tocar los intereses de la CGT esta semana, cuando ratificó un nuevo
fallo a favor de la libertad sindical,
que otorga a los gremios "simplemente inscriptos" la misma protección contra despidos y
suspensiones que ya poseen los sindicatos con personería.
"El fallo, como está planteado, promociona la fragmentación", argumentó Héctor
Recalde, abogado de la CGT. Fue uno de los tantos que
expresó su descontento con la decisión de la corte,
que reduce el poder de la central obrera.
Moyano se molestó, además, por que cree que
el Gobierno avaló -o al menos no hizo nada por evitar- la medida de la justicia.
Por eso, el juez Carlos Fayt sostuvo hoy que la intención de la Corte Suprema de Justicia no
era atentar contra el poder del sindicalismo. "La existencia de una norma depende de legitimación,
fundada en la Constitución o en convenios internacionales, legalidad, validez y por tanto
licencia", argumentó en diálogo con la prensa.
Pero en lugar de bajarle el tono a la confrontación, el magistrado volvió a criticar a los
gremialistas. "
En cuanto pellizcan un poquito del poder que tienen, se pueden poner cosquillosos.
Cuando hay peligro para su poder se van a sentir inquietos", afirmó.
"Nosotros no tenemos el juicio de nadie, sino de la ley", dijo el juez de la Corte Suprema, y
concluyó que "va a haber muchas opiniones en contra" de la decisión del máximo tribunal.