La fiscal Viviana Fein reveló ayer que investigaba dos líneas que involucran a los servicios de inteligencia del Estado en la muerte del fiscal Alberto Nisman cuando la jueza Fabiana Palmaghini decidió apartarla de la investigación. Así lo relató en una entrevista con PERFIL y otros medios. Fue en diciembre pasado cuando Fein avanzaba con un informe de la división de Fraudes Bancarios de la Policía Federal que
demostraba que el día de la muerte del fiscal, antes de que se conociera la noticia, los hombres más poderosos en materia de inteligencia protagonizaron un raid de llamados telefónicos.
Los cruces incluyeron al ex jefe de los espías, Jaime Stiuso; sus enemigos en la interna de Inteligencia, Fernando Pocino (ex SIDE) y el general César Milani; el fiscal federal Carlos Stornelli -quien declaró que le había ofrecido a Nisman resguardar las “pruebas” contra Cristina Fernández de Kirchner en un lugar seguro-; el espía Alberto Massino; el custodio de Nisman, Luis Miño; y el funcionario K Juan Martín Mena.
Los llamados fueron el domingo 18 de enero de 2015 desde la mañana, alrededor de la data de muerte de Nisman, y el momento en que la madre del fiscal ingresa al departamento de Puerto Madero, cerca de las 22.30.
“Quizá esas personas estaban esperando un resultado. Esa era la línea que estábamos investigando en la fiscalía. Era importante conocer de qué habían conversado y qué explicaciones daban sobre esas llamadas y ubicaciones de los Nextel. Pocino estaba en Pinamar. Stiuso en la zona de Pilar. Los cruces de llamadas nos hacían preguntarnos si existió convivencia o planificiación de algun”,
aseguró Fein.
Además, intentó allanar en vano una casa en Paraná, Entre Ríos, donde creía que operaba el hacker que habría plantado el virus troyano en el teléfono de Nisman. La jueza Palmaghini nunca le aprobó el operativo, aseguró.
“Los llamados del 18 de enero y la pista de Paraná son las dos líneas que estábamos trabajando cuando la doctora Palmaghini asumió la causa. Esa era nuestra línea, no pudimos llamar a declarar a Pocino ni a Milani ni allanar la casa en Paraná. En el análisis surge que este flujo de comunicaciones entre estas personas no se dio en ningún otro fin de semana”, contó Fein.
“Yo no descarto ninguna hipótesis. Si me hubiera cerrado la hipótesis del suicidio no hubiera ahondado en estas pistas de los cruces telefónicos o de Paraná. El cruce de llamadas era preocupante, llamativo y sujestivo”, agregó.
—Cuando empezó a ahondar en los servicios de inteligencia le sacan la causa?
—No voy a hablar de los criterios de Palmaghini. Lo que sé es que no se escuchó a Pocino, Mena y Milani. Palmaghini no aceptó realizar el allanamiento en la casa de Paraná, hasta donde nosotros pudimos ver.
La fiscal respondió sobre la denuncia del ex jefe de los espías, Jaime Stiuso, quien sorpresivamente declaró el lunes que en su primer testimonial había dicho a la fiscal que Nisman había sido asesinado y que la fiscal no lo incorporó a su testimonio. “Después de su primera declaración se le leyó en voz alta su testimonio, frente a su abogado. Stiuso conoce de declaraciones testimoniales. Si hubiera algo lo hubiese podido aclarar. Yo sé quién soy y con quien trabajo”, le contestó a Stiuso.
Fein asegura que ahora no se jubilará y que seguirá en su cargo. “Mi honor está ante todo, y el de la gente que trabaja conmigo”, agregó. Y concluyó: “Yo hubiera querido que me dejen terminar la investigación, decir la verdad de lo que pasó me hubiera dejado feliz poder conformar a las hijas de Nisman y a la sociedad.
No pude."