Fue a un distrito hostil en el que el electorado mira con simpatía a Mauricio Macri y con hostilidad a la alianza que lo llevó a la presidencia. Sin embargo, Alberto Fernández continuó con el libreto que repetirá durante toda la campaña: apuntará a la anterior gestión por “paralización”, abandono y endeudamiento”.
“El 70% de las obras públicas del país estaban paralizadas. Hoy esas mismas obras que antes estaban bajo aquel esquema publico-privado las estamos licitando y el precio es el 30% de lo que se había pactado”, dijo Fernández al encabezar en Córdoba el acto de inauguración de dos tramos de la Autopista RN 19 San Francisco-Córdoba. Estaba junto al gobernador Juan Schiaretti, el único jefe provincial peronista que no apoyó su candidatura pero que mostró algunos acuerdos al principio de su gestión. En las últimas semanas, este diálogo se había roto al punto que Schiaretti le quitó el apoyo de sus legisladores para que Fernández tuviera la “ley pandemia”.
Minutos antes, en otro acto, el Presidente también se había referido a Mauricio Macri. Dijo que a pesar de haber “recibido un país enormemente endeudado, frenado en la lógica productiva” y de una pandemia que obligó a poner el esfuerzo para “cuidar la salud y la vida”, se pudo “seguir avanzando en proyectos” productivos como los presentados en la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), en Córdoba. En ese mismo encuentro apuntó que “durante cuatro años la fábrica se mantuvo inactiva y muchos de los proyectos hechos hasta 2015 se desmontaron luego de esa fecha”.
No es improvisado. En el Gobierno sostienen que Mauricio Macri es el dirigente con peor imagen y estas frases ya las había ensayado semanas anteriores al inaugurar viviendas en un centro de salud y rutas.
Horas antes de su
llegada, se hizo
tendencia en las
redes el hashtag
#CórdobaNoTeQuiere
Esta fue la primera vez que Alberto Fernández pisa Córdoba desde que asumió la presidencia. Un poco por los cruces con Schiaretti y otro poco por la pandemia. En esta provincia, ajena a la alianza que gobierna, el Presidente debió sortear protestas aisladas. Un grupo reducido de ex empleados de la Fábrica Argentina de Aviones que fueron despedidos en la anterior gestión y productores agropecuarios llegaron hasta el ingreso de ese establecimiento para protestar. Además, horas antes de su llegada, los cordobeses rechazaron su visita a través de las redes sociales bajo el hashtag #CórdobaNoTeQuiere.
Lo mismo sucedió una semana atrás en Salta y en la localidad bonaerense de Pergamino, cuando se esperaba su llegada. “Son los mismos grupos macristas de siempre”, dijeron cerca del Presidente sobre estas protestas a las que Fernández les resta importancia.
Aunque en marzo el auto que trasladaba a la comitiva presidencial en Chubut fue atacado a golpes y pedradas, el Presidente mantiene la mínima custodia necesaria. El operativo de seguridad en Córdoba por el cual se cortaron distintas avenidas estuvo a cargo de la policía provincial. “Nosotros no dimos ninguna orden, Fernández no les tiene miedo a los reclamos”, dijeron desde la Casa Rosada.
La custodia presidencial sabe que al Presidente no le gusta tenerlos cerca y son muchas las veces que cambia sus movimientos. En Buenos Aires están acostumbrados a que tome su auto y salga con destino desconocido.