El presidente Alberto Fernández inauguró la segunda etapa de la Campaña Antártica de Verano con la orden de zarpada al rompehielos ARA Almirante Irízar. En su discurso, reivindicó el reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas al tiempo que ponderó el trabajo de las Fuerzas Armadas en el continente blanco, una síntesis perfecta de lo que representa el eje del Atlántico Sur en la política exterior del nuevo gobierno.
“Hoy (3 de enero) es también un día propicio para reivindicar la soberanía”, señaló el jefe de Estado al recordar que en esa misma fecha de 1833, hace 187 años, “los británicos invadieron las Malvinas”, subrayó. Fernández rememoró a los “héroes que dieron su vida” y destacó que “a cada uno de ellos solo le guardamos gratitud eterna, consideración y respeto”. Por último, reafirmó que “allí tenemos una tierra a la que nunca vamos a renunciar y siempre vamos a reclamar como propia”.
Frente a la cúpula de las Fuerzas Armadas y los militares formados sobre la cubierta del rompehielos, el Presidente destacó su labor a través de la cual “fijan todos los días soberanía en la Antártida”. “Tal vez no son conscientes de lo mucho que hacen por el país con estas expediciones año a año, manteniendo nuestras bases donde científicos desarrollan estudios y hay familias que viven y tienen sus hijos que estudian con maestros que Tierra del Fuego provee para que se eduquen allí, en las tierras blancas”, señaló Alberto.
Por último, el Presidente celebró por ver “pujante y reconstruido por manos argentinas” al rompehielos que se incendió en 2007 y fue reparado en Tandanor con “un comando de última tecnología y en manos de los hombres de nuestras Fuerzas Armadas absolutamente integradas a la institucionalidad del país, haciendo cosas importantes”. En su nueva misión, el Irízar relevará a las dotaciones de las bases permanentes Orcadas y Belgrano 2, y continuará con el abastecimiento y el apoyo logístico de las bases Esperanza, Carlini, y la transitoria Petrel, para retornar a Ushuaia.
Fernández acudió al acto en el Apostadero Naval en la Dársena Norte del puerto de Buenos Aires acompañado por el canciller Felipe Solá, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, y el de Interior, Eduardo Wado de Pedro. También estuvieron presentes Daniel Filmus, secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el teniente general Bari del Valle Sosa y los tres comandantes de las armas, el teniente general Claudio Pasqualini (Ejército), almirante José Luis Villán (Armada) y brigadier general Enrique Amrein (Fuerza Aérea).
El miércoles 1º de enero se conmemoraron cincuenta años de la creación de la Dirección Nacional del Antártico (DNA), organismo que pasó del Ministerio de Defensa al de Relaciones Exteriores a partir de 2003. El actual gobierno, además, se planteó la elaboración de una estrategia integral para la Antártida junto a las Malvinas y demás islas y recursos del Atlántico Sur y le otorgó rango de secretaría en la Cancillería.
No obstante, no todo lo relativo a estos territorios se concentra en esta dependencia, como el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, que asesora a la Cancillería y opera de forma descentralizada en línea con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.