El líder del movimiento Quebracho, Fernando Esteche, pasa sus días en el penal de Marcos Paz en donde está junto al ex ministro de Planificación, Julio De Vido, (con quien forjó una gran amistad) y el contador de Cristina Kirchner, Víctor Manzanares, entre otros. Desde allí, habló con el dirigente social Luis D'Elia que le hizo una entrevista en su programa en Radio Rebelde 740 y habló de la crisis carcelaria y las "humillaciones a los presos políticos". "Quiero mantener la estatura política que tengo", lanzó.
"Estoy junto a Julio (De Vido), un compañero de la UOCRA y el contador de Cristina", dijo el líder piquetero para que D'Elia les mande un saludo a esos "presos políticos" en el penal de Marcos Paz. Allí, según acusa Esteche, hay "un disciplinamiento innecesario para domesticarnos".
Esteche está con prisión preventiva desde fin de 2017, cuando el juez Claudio Bonadío ordenó su detención en la causa que investiga el presunto encubrimiento del atentado a la AMIA.
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En ese sentido, el líder de Quebracho comenzó contando una polémica situación que vivió en la cárcel: "Tenía que ver a mi mamá y a mi hijo de 6 años y ellos tenían que estar durante toda la visita esposados. Uno se va consumiendo acá adentro. Donde hay un disciplinamiento innecesario para domesticarnos".
Ante esta situación, que se agregó al nuevo pedido de excarcelación que le negaron al piquetero, D'Elia le comentó: "Da la impresión de que (Mauricio) Macri y (Germán) Garavano te persiguen hasta dentro de la celda".
"Quiero mantener la estatura política que creo que tengo. No desde una falsa humildad, sino de la conciencia de que el verdadero objetivo es Cristina, hay presos políticos que tienen una entidad por una trayectoria y una incidencia real en la historia argentina. Y por eso, mi propia acción se vuelve a veces insignificante, quiero salir de ese lugar, pero hay situaciones (que vive en la cárcel) que son inexplicables", respondió.
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Tras ello, habló de la crisis carcelaria que viven en Marcos Paz: "Duermen de a dos personas por celda. En una cárcel para 50 hay 100 tipos".
Sobre la causa por la que permanece preso, señaló: "Se vuelve inconsistente la causa, sigue sin fecha de juicio, y uno se va consumiendo acá adentro". Al tiempo que señaló un "apriete" contra el presidente de la AMIA, Agustín Zbar, que se tomó licencia luego de pedirle a la DAIA que desista de la querella contra CFK por el Memorándum con Irán.
Por último, apuntó contra algunos compañeros que no le mostraron su apoyo a los presos políticos "ni siquiera con un tuit". "Siento vergüenza por algunos compañeros que en las marchas no piden por los presos políticos. Son tiempos para gente dura, no para tibios", aseguró.
ED/FeL
