La victoria de Cambiemos significó un desahogo para varios votantes disconformes con los modos y políticas del kirchnerismo. Los números parciales los devolvieron a la calle para festejar la elección de una nueva etapa en la Argentina.
El centro de referencia por excelencia de la oposición durante la gestión kirchnerista fue el Obelisco. Y una vez más se transformó en punto de reunión para centenares de votantes de Cambiemos que, mayormente con banderas argentinas, festejaron la victoria de Mauricio Macri sobre Daniel Scioli.
Una decena de personas se congregó frente a la Quinta de Olivos. Con cánticos, globos y alguna bandera interrumpieron la Avernida Maipú. En tiempos de ebullición por la 125, la Quinta fue el lugar elegido para reclamar por las medidas.
El lugar más curioso de la manifestación opositora tuvo lugar en el pago chico de la familia. La Avenida Néstor Kirchner se “tiñó” de amarillo con un puñado de militantes que salieron a las calles sureñas para hacer sentir su expresión de alegría.