Pese a que Mauricio Macri celebró días atrás el fallo del juez Sebastián Casanello que lo desvinculaba de un posible delito de “lavado de activos” en el marco de la causa conocida como Panamá Papers, el fiscal federal Federico Delgado apeló ayer la decisión del magistrado. Delgado objetó no sólo el contenido del fallo sino la declaración de “incompetencia” de Casanello para seguir con el expediente, y su remisión a la Justicia en lo Penal Económico para que se investigue la eventual “omisión maliciosa” de las empresas en el extranjero.
El dictamen de Delgado insiste en la recolección de “información internacional y de completar la local” para determinar si existió o no el delito de “lavado” por parte del jefe del Estado.
Esta semana, Casanello se había declarado incompetente para investigar el caso. Pero Delgado objetó que “aún no sabemos si quienes detentaban la voluntad social de Fleg Trading y Kagemusha (las dos empresas en cuyos directorios aparece el Presidente) cometieron un ilícito desde aquel remoto mes de septiembre de 1998”. El dictamen reitera la pregunta sobre “si Mauricio Macri omitió a propósito consignar en su declaración jurada datos”.
“Sólo sabiendo qué pasó desde aquellos tiempos sabremos si Mauricio Macri tenía que declarar lo que no declaró. Por eso la separación que hizo el Señor juez constituye un error”, afirmó Delgado. Y agregó: “el objetivo de la causa es inspeccionar la vida social de Fleg Trading y Kagemusha para saber si en ese recorrido se cometió un delito. A esa inspección está atada otra, determinar el carácter de la omisión de Macri de consignar datos en su declaración jurada”.