Las elecciones porteñas ya habían arrojado su resultado cuando se sentó a escribir sus impresiones. Y al momento de firmar la columna de opinión que lo pondría en el ojo de la tormenta, Fito Páez eligió que lo identificaran, a secas, como un “vecino de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Movilizado por el enojo, se despachó con crudeza acerca de lo que el triunfo de Mauricio Macri le generaba desde la contratapa de Página/12. “Da asco la mitad de Buenos Aires. Hace tiempo que lo vengo sintiendo. Es difícil de diagnosticarse algo tan pesado. Pero por el momento no cabe otra”, expresó en uno de los pasajes que más controversia generó.
Uno de los primeros que opinó sobre los dichos de Páez fue precisamente Macri, que eligió traer a cuenta una anécdota: “Me acuerdo que en 2001 me lo crucé en un vuelo, cuando todavía yo era presidente de Boca, y cuando le dije que quería entrar en política me felicitó y me dijo: ‘Qué bueno que gente como vos quiera entrar en política’”.
Varios funcionarios kirchneristas, en tanto, brindaron su apoyo al músico, aunque despegándose de su opinión.
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