POLITICA
ESTA SEMANA QUEDA A CARGO DE LA PRESIDENCIA

Fotos | El viceprocesado Boudou se cantó todo con La Mancha de Rolando

La oposición avanza en contra del vice para impedir que presida las sesiones. Días de soledad y noches de distensión en La Trastienda. La inesperada mediación de Michetti.

Boudou, relax y rock con La Mancha de Rolando. A su izquierda, el filósofo Dante Palma, de 6,7,8.
| Cedoc - Silvestro.

Una luz roja se enciende en el tablero. Indica que Amado Boudou llegó al Senado. La luz sigue prendida durante todo el día hasta bien entrada la noche. Su poder es cada vez más exiguo, pero él no quiere dejar que se apague del todo y por eso hace acto de presencia en su lugar de trabajo. Fuera de su rol institucional, y más allá de sus tropezones judiciales, las luces de la noche lo siguen convocando. El viernes terminó otra complicada semana y se fue a ver un recital de su banda amiga, La Mancha de Rolando.

El vicepresidente persevera en su cargo, aunque su futuro sigue siendo incierto. Esta semana, en tanto, quedará a cargo de la presidencia por el viaje de Cristina Kirchner a Venezuela. Su peso político, como si fuera poco, está en retroceso: ya no sólo se pone en duda si va a presidir las sesiones del Senado, sino que incluso la oposición no lo quiere al frente de las reuniones de Labor Parlamentaria, donde entre todos los presidentes de bloque se decide el temario de la siguiente sesión. El propio oficialismo, como si fuera poco, ya le hace el vacío.

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El sábado anterior, el presidente chino Xi Jinping visitó el Congreso, donde fue recibido por Boudou y el titular de Diputados, Julián Domínguez. Había algunos diputados más. Pero ningún senador. El procesado vicepresidente invitó a todos los jefes de bloque, pero ninguno fue.

La noche lo trata mucho mejor. Llegó a La Trastienda minutos antes de las 22, cuando comenzaba el recital. No fue su novia, Agustina Kämpfer, por lo que se lo vio sólo con un par de custodios. Sin embargo, según comentaron quienes estuvieron en el lugar, la gente lo saludaba e incluso muchos le manifestaban su apoyo haciéndole la “V” con los dedos. Se lo veía de buen humor y se sacó fotos sonriente. “La estoy llevando bien”, le respondió a un joven que le preguntó por el procesamiento y los litigios judiciales mientras intentaba sacarse una foto con él con un teléfono celular.

Saludo a mi amigo de la costa, Amado”, anunció Manuel Quieto, el líder de la banda e íntimo amigo del vice, a mitad del show. Las luces lo enfocaron y saludó con una sonrisa. Hubo aplausos. Luego el cantante volvió a nombrarlo entre los agradecimientos por el show.

En el Senado, en cambio, uno de sus últimos nexos fue con una persona inesperada: Gabriela Michetti. En la última sesión, cuando se discutía si bajaba o no a presidir la sesión, Miguel Pichetto se acercó a la senadora del PRO y al radical Gerardo Morales para pedirles que intercedieran para convencerlo de que no bajara. La ley en debate corría riesgos de no ser aprobada. “Acá la única que me puede exigir algo es Michetti, que no tiene muertos en el placard”, les dijo Pichetto que palabras más o menos había dicho Boudou. Y la senadora, que nunca cruzó más de un par de palabras con el vice, lo llamó. Estaba convencido de cumplir con el rol que le marca la Constitución, pero Michetti le insistió en que su presencia ponía en riesgo la sesión. “Vos y yo nos tenemos que juntar, y te voy a explicar muchas cosas que nadie sabe”, le confesó el vice antes de cortar. La reunión, hasta ahora, no se concretó.

Ese día se quedó en su despacho. Situación que se repite rutinariamente. Se queda hasta tarde, pero no sale. En La Trastienda se acomodó en uno de los sillones del primer piso del vip. “Hacía meses que no salía”, se le escuchó decir. Allí se saludó efusivamente con la madre de Quieto. De zapatillas Topper, un jean y una remera, se lo vio distendido, tomando gaseosa. Se paró y sentó varias veces, y nunca dejó de cantar las canciones, cuyas letras conoce a la perfección.

Lo que no se sabe es si va a estar sentado en la sesión agendada para el próximo miércoles, cuando Jorge Capitanich debería dar su informe de gestión. Todavía nadie se anima a confirmar si se va a realizar, siendo que coincide con el límite para entrar al default técnico y en medio de rumores sobre el destino del jefe de Gabinete. Pero, si se hace, Boudou quiere estar presente y en el bloque K saben que esta vez no hay ningún “bien superior” que obligue a pedirle que no esté. En ese caso, la oposición hará hincapié en que responda por qué no pidió licencia e indagarán a Capitanich sobre el caso Ciccone.

Cuando llega al Senado, evita quedar expuesto. Su auto entra por la explanada y el vice ingresa sin quedar a la vista del público. Esta vez se sintió de local. Al terminar salió por la puerta principal, se subió a su auto y se fue.