“El nivel de fuga ahora dependerá de lo que hagan los gobernadores.” Con esa frase, graficó un diputado del Frente para la Victoria la situación que le espera al bloque de diputados oficialista tras las elecciones de octubre. Sin embargo, dejó en claro que no visualizan una fuga importante de legisladores como algunos opositores anticipan.
En la sesión del miércoles pasado, donde la Cámara baja le dio media sanción al Presupuesto y a las prórrogas a la Emergencia Económica y al impuesto al cheque, quedó claro que el Gobierno sigue teniendo las herramientas para conseguir mayoría para aprobar sus iniciativas. Sin embargo, depende cada vez más de negociaciones con aliados e incluso con opositores. Hoy el oficialismo cuenta como propios a 127 diputados, cuando necesita 129 para tener control sobre las sesiones. De repetirse un escenario similar al de las primarias en las próximas elecciones, ese número no cambiará considerablemente, e incluso podría crecer.
¿Por qué entonces el apuro del Gobierno para aprobar el paquete de leyes económicas antes de octubre? “Porque después puede haber otro estado de ánimo”, sostiene el diputado oficialista. “Porque temen más fugas de legisladores que salten hacia el massismo”, retrucan desde la oposición.
En el nuevo contexto, el rol de los gobernadores será clave. El control que ellos tienen sobre los legisladores de sus provincias marcará la suerte del bloque. “Los que no dependen financieramente de Nación van a empezar a mostrar más autonomía”, opina un peronista opositor conocedor del paño, que igual consideró que los mandatarios peronistas “sostendrán a Cristina”. El caso del misionero Maurice Closs sirve como ejemplo. Antes de las elecciones, amenazó con armar un bloque propio de cinco diputados, hasta que se solucionó un conflicto que había con los yerbateros. Actitudes de ese tipo podrían empezar a repetirse y cada vez le costaría más al Gobierno negociar con sus socios.
Un oficialista, de línea directa con su gobernador, coincidió en el análisis, aunque agregó que la estrategia que tendrán será “abroquelar al peronismo”. “El país no puede quedar preso de una interna en la provincia de Buenos Aires, no puede ser Massa o Scioli solamente”, agregó. En ese listado se quieren inscribir Sergio Urribarri, Juan Manuel Urtubey y Jorge Capitanich, entre otros. Para llegar fortalecidos a 2015, además, le pedirán a Cristina “pacificar la agenda”. Hay temas que difícilmente puedan volver a conseguir una disciplina perfecta en el bloque.
La atención para evitar fugas, entonces, va a estar puesta en los “sin techo”, que son los diputados que no responden a un gobernador oficialista. Son una veintena de diputados, aunque la mayoría tiene una identificación fuerte con el kirchnerismo. En el bloque siguen con atención a unos cuatro diputados: los santafesinos Celia Arena y Juan Carlos Forconi (a los dos se les termina el mandato, aunque ella ya respondió que seguirá en el bloque), el cordobés Daniel Giacomino (no responde a nadie) y la correntina María Elena Chieno (va segunda en la lista, con dificultades para ser reelecta, y a su referente lo identifican como impredecible).