Anticipar los nombres de los eventuales ministros fue parte de la estrategia de campaña. Sergio Massa fue el primero en mostrar su equipo económico. Lo siguió Daniel Scioli, quien enseguida le sacó ventaja y llegó a anunciar hasta dos dirigentes por día; en cambio, Mauricio Macri sólo decidió oficializar los nombres de dos carteras.
El candidato a presidente del Frente para la Victoria buscó transmitir gobernabilidad, por lo que los primeros nombres en anunciar fueron los de actuales gobernadores como Maurice Closs y Sergio Urribarri. En el último tramo de la campaña, en busca del voto independiente, Scioli se concentró en exhibir que gobernará de manera autónoma al kirchnerismo y por ello decidió oficializar a Ricardo Casal, Gustavo Ferrari y Alejandro “Topo” Rodríguez, quienes tuvieron fuertes diferencias con la Casa Rosada.
Por su lado, Macri juega al misterio: apenas confirmó a dos, Esteban Bullrich en Educación y el radical Ernesto Sanz en Justicia. También hay otros lugares reservados: Transporte (que se escindiría de Interior) está reservado para Guillermo Dietrich; en Salud se disputan Graciela Ocaña y el radical José Cano; Cristian Ritondo recalaría en Seguridad y Jorge Triaca, en Trabajo. También los integrantes del board económico se repartirán entre el Ministerio de Economía, el Banco Central, la Anses y el Banco Nación. Los principales nombres: Carlos Melconian, Rogelio Frigerio, Hernán Lacunza y Miguel Kiguel aspiran a un lugar. Macri confirmó a Juan José Aranguren como secretario de Energía. Interior y Cancillería se usarán como moneda de intercambio con el PJ disidente y la UCR.
Massa anunció un gabinete de dirigentes de su máxima confianza y que en los últimos meses se mantuvieron leales a su lado. También les daría un rol importante a sus principales aliados, José de la Sota y Roberto Lavagna, a quienes anunció como jefe de Gabinete y ministro de Economía.
