Con una locuacidad apabullante, Michetti contó que ni siquiera durante su reposo dejó de estar al tanto de lo que pasaba en la Ciudad. “Trabajé casi todo el tiempo desde casa, salvo la semana de la cirugía y unos días posteriores. Fueron días muy buenos, incluso para reflexionar, para estudiar y leer”.
Su autoexigencia fue, precisamente, lo que la llevó al extremo de aguantar el dolor (que sentía a causa de la lesión provocada en su columna por un accidente automovilístico que sufrió en 1994) y dilatar la decisión de operarse. “Yo digo que haber empezado terapia me permitió tomar real conciencia del tema y hacerme cargo. Yo tenia una cosa así de aguantar y aguantar y largar llantos en el auto, sola, mientras iba de una reunión a otra y después poner otra vez cara de estoica y seguir”, aseguró.
En su primer día al mando de las reuniones de Gabinete, Michetti tuvo que afrontar el conflicto generado por la decisión del Ministro de Educación, Mariano Narodowski, de recortar las becas estudiantiles, que ahora pasaron a ser 29.000, contra las 59.000 anteriores. “Lo de las becas es muy simple, hubo una medida que en un principio se pensó para los chicos de menores recursos pero que después se fue distorsionando y termino repartida en toda la ciudad a chicos de clase media que realmente no las necesitan”
¿Pero no cree que esa medida al final perjudica a los estudiantes que están en situación de mayor vulnerabilidad económica? “No, lo que estamos haciendo es corregir lo que se fue desbocando, desbordando y dilapidando; y si hay errores en la implementación de esa medida, vamos a corregirlo”, contestó con firmeza.
La vicejefe de gobierno hizo una evaluación positiva de los ocho meses de gestión macrista en la Ciudad pero admitió que “todavía nos falta un montón para hacer el estado que nosotros queremos”. Y descartó la posibilidad de ser candidata a diputada en el 2009. Según ella, “hay en nuestras filas gente muy valiosa. No sólo Mauricio y yo somos las personas que podemos encabezar una lista electoral”.
Cuando le preguntamos por la actitud del vicepresidente de La Nación, Julio Cobos, no dudó en responder: “No considero para nada que haya sido una traición. Hubo momentos en los que claramente se notaban los esfuerzos y los gestos que él hacía para darle al Gobierno –su gobierno- la oportunidad de ir mancomunados. Les daba realmente la posibilidad de que tomaran las riendas y no las tomaron”.
Si usted estuviera en una situación similar a la de Cobos, ¿votaría según sus convicciones o alineada con el Gobierno de la Ciudad? “Siempre hay que actuar de acuerdo a las convicciones de uno, pero yo no concibo tener distintas convicciones que Mauricio. En todo caso las sabremos dilucidar antes de llegar a ese punto”, respondió Michetti.
Por último, la vice de Macri aseguró que duda que la presidenta Cristina Kirchner pueda lograr dar el “famoso salto cualitativo institucional” que proclama. Y disparó: “la veo enmarañada, engrampada, metida en un microclima y finalmente no refleja en los actos lo que dice que hay que hacer”.(*) redactora de Perfil.com
