POLITICA

Gils Carbó se sumó a las denuncias contra el juez Barbarosch

La procuradora le pidió a la Cámara del Crimen que adopte medias para "prevenir episodios de violencia" por parte del magistrado.

Gils Carbó, preocupada por lo que ocurrió a metros de su oficina
| Télam

La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, le pidió a la Cámara del Crimen que adopte medidas para "prevenir episodios de violencia" por parte del juez Alfredo Barbarosch, quien fue denunciado "por maltratos y conductas violentas contra empleados judiciales".

El fiscal de Cámara Sandro Abraldes había denunciado a Barbarosch por supuestmaltrato a una fiscal ad hoc durante una audiencia por un caso de violencia de género el 21 de agosto pasado.

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Gils Carbó advirtió que Barbarosch tuvo "un trato impropio ante la doctora Verónica Fernández de Cuevas (subdirectora general de la Procuración General de la Nación) quien había asistido a la audiencia para sostener la posición del Ministerio Público Fiscal".

Barbarosch está recusado y no puede intervenir en las causas en las que participa la fiscalía de Abraldes. De todos modos, permaneció en el tribunal durante una audiencia realizada el 21 de agosto, y cuando fue invitado a retirarse, se habría dirigido "en malos términos" ante Fernández de Cuevas.

Según la denuncia, fue en ese escenario que destrató a la fiscal, a quien llamó "profunda maleducada", ante la presencia de los otros jueces y de las partes que asistían a la audiencia, entre ellas víctima y presunto victimario del caso de violencia de género.

Ahora, la procuradora pidió que "teniendo en cuenta el tenor de los sucesos que motivan la presentación, y el deber de quienes ejercen la magistratura de asegurar a las/os justiciables una correcta administración de justicia, remítase oficio de estilo a la Presidenta de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, a fin de que adopte las medidas que estime corresponda para prevenir que episodios como el descripto se repitan en lo sucesivo”.

El juez Barbarosch había negado las acusaciones al diario PERFIL. El magistrado sostuvo que los camaristas quieren destituirlo desde 2004 "porque les molesto". "Cómo no me van a odiar si los tengo demandados en lo penal y civil", sentenció.