En horas del mediodía de este jueves 11 de junio, funcionarios del Gobierno concretaron la intervención de la empresa Vicentín, que había sido dispuesta y anunciada por el presidente Alberto Fernández días atrás.
Luciano Zarich, subinterventor designado, ingresó a la sede administrativa de la empresa en la localidad de Avellaneda, acompañado del escribano oficial, Carlos Gaitán, y directivos de Vicentín. Allí, Zarich y los directivos de la empresa iniciaron una reunión en la que elaboraron el acta acuerdo de traspaso formal de la empresa.
El lunes 8 de junio, el presidente de la Nación anunció desde Casa Rosada la intervención de Vicentín, y el envío de un proyecto de ley al Congreso para la declaración de la utilidad pública y la expropiación de la cerealera, que en diciembre pasado entró en cesación de pagos.
Alberto Fernández recibe al CEO de Vicentin, que busca evitar la estatización
En tanto, el martes se publicó el Decreto de Necesidad y Urgencia ( DNU) 522/2020 en el Boletín Oficial, que estableció la intervención y funcionarios del Ministerio de Desarrollo Productivo viajaron a la localidad santafesina de Reconquista de para reunirse con el juez en lo Civil y Comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, que tiene a su cargo el concurso de acreedores y con directivos de la compañía.
Por la tarde de este jueves, a las 18 horas, el jefe de Estado mantendrá un encuentro en la residencia presidencial de Olivos con Sergio Nardelli, CEO de la agroexportadora, tras el fuerte rechazo de la oposición a la medida, como así también de los habitantes de la ciudad donde se sitúa Vicentin, del empresariado en general, y que generó incluso cacerolazos en muchos barrios de la Ciudad de Buenos Aires.
La expropiación de Vicentín reabrió la grieta opositora entre Cambiemos y Unidad Federal
Nardelli, cara visible de la empresa y nieto del fundador de la firma, mantuvo una conversación telefónica con Alberto Fernández el martes por la noche, y, según contó el mandatario a Radio 10, tuvieron una "muy buena charla". "Le expliqué con mucha cordialidad: tengo la impresión de que su empresa ha sobregirado mucho más de lo debido. Y le expliqué que la medida no tiene ninguna vocación de perjudicar a nadie", asgeguró.
En tanto, el presidente de la Nación negó hablado con su antecesor, el expresidente Mauricio Macri, sobre la compañía que adeuda US$ 1.350 millones y a la que el Banco Nación le otorgó millonarios créditos que no se ajustarían a la capacidad de repago que tenía.
A.G.