Violentos disturbios se registraron esta tarde en las inmediaciones del Sindicato de Empleados de Comercio de Río Gallegos cuando militantes de la Uocra que atacaron a trabajadores de comercio y militantes del Partido Obrero. Hubo corridas y pedradas y varias personas resultaron heridas, entre ellos el titular del PO de Santa Cruz, Miguel Del Plá, según informó la radio Cadena 3 de Córdoba.
Del Plá no es un gremialista común y corriente en la provincia K. Es también activista por los Derechos Humanos desde 1985 en Santa Cruz y uno de los más acérrimos críticos del "doble discurso" del matrimonio Kirchner en esa materia. "Nunca se acercaron a la Comisión Permanente por los DDHH", dijo hace pocos meses y apuntó que Néstor y Cristina "nunca se acercaron a los actos del 24 de marzo".
El gremialista docente criticó como pocos al matrimonio Kirchner en su feudo. "Jamás participó de un hecho relacionado con los desaparecidos ni declarativamente ni personalmente", añadió, y se refería a la época desde que el ex presidente asumió como intendente de Río Gallegos en 1987.
De hecho, la semana pasada el municipio de la ciudad natal del ex presidente declaró ciudadana "ilustre" a Hebe de Bonafini, titular de las Madres de Plaza de Mayo. Entre otros, Del Plá señaló que el matrimonio K "siempre la había ignorado".
Los incidentes. De acuerdo a testigos, los incidentes comenzaron luego que la sede del sindicato de comercio fuera ocupada por un grupo de personas que pretende participar de las próximas elecciones.
Sin embargo, horas después de que se presentaran en el gremio, una patrulla de la Policía se acercó al lugar, pese a que no había ninguna denuncia contra los trabajadores que reclamaban participar en los comicios. Sorpresivamente, una patota de la Uocra, identificable por los colores de sus banderas, intentó ingresar al gremio y comenzaron los golpes de puño, las corridas y las pedradas.
Con los gritos de "Borombombón, borombombón, los sindicatos son de Perón", los militantes de la construcción irrumpieron con palos y golpearon a los dirigentes del Partido Obrero, que estaban en la vereda, y a los empleados de comercio que se encontraban en el interior, precisó Cadena 3.
Este hecho se registra en un momento de máxima sensibilidad para el PO luego de la muerte del joven Mariano Ferreyra en Barracas, también en manos, según parece indicar en la investigación, de la patota de la Unión Ferroviaria.