El miércoles, Gómez Centurión había presentado un escrito ante el juez Ariel Lijo pidiendo ser indagado para defenderse, informaron fuentes de la causa a PERFIL. Lo hizo al día siguiente de haber sido recibido por el presidente Mauricio Macri, quien le prometió que sería restituido en su cargo si el magistrado le dicta una falta de mérito luego de su indagatoria.
Dos días más tarde, el fiscal Guillermo Marijuan recibió vía correo electrónico otros audios que supuestamente apuntan contra Gómez Centurión, confirmaron a este medio fuentes judiciales.
Los archivos estaban siendo analizados por fiscalía, pero en un primer análisis parecían ser parte de los audios editados que formaron parte de la primera denuncia anónima. Gómez Centurión está imputado por supuesto tráfico de influencias para favorecer a través de un intermediario a importadores a cambio de sobornos.
La llegada de esos audios a la Justicia también se dio después de que Gustavo Arribas, titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), le aseguró a Gómez Centurión que los espías del Estado no estaban detrás de las denuncias en su contra ni participaron en las tareas de seguimiento contra el funcionario. Así lo confirmaron a este medio fuentes oficiales. Gómez Centurión acusó al entorno del ex jefe de Inteligencia Jaime Stiuso de haber orquestado una operación para desplazarlo de su cargo debido al avance de la nueva gestión contra los negocios de la ex SIDE en la Aduana. De hecho, el funcionario fue desplazado 24 horas después de haber sido informado de la conexión del tráfico de efedrina con la mafia de la Aduana. Pero también apuntaba al contrabando.
Tiempo. Gómez Centurión pidió ser indagado porque quiere que su situación se resuelva cuanto antes. Si el magistrado no puede reunir las pruebas suficientes para probar su supuesta participación en los hechos denunciados, tiene que dictarle una falta de mérito. Entonces, Macri lo restituiría en el cargo.
Los interlocutores del Gobierno en los tribunales afirman estar tranquilos porque el juez Lijo sabe que los audios están editados y cortados. Se supone que contienen diálogos entre empresarios y un presunto intermediario de Gómez Centurión –Carlos Oldemar Barreiro Laborda– en los que hablan de supuestos arreglos ilegales.
Pero el juez amplió la prueba: pidió cruces de llamados y analizará si las fechas de ingreso y autorización de los cargamentos de los empresarios coinciden con las llamadas entrantes y salientes de esos empresarios con el supuesto intermediario.
