POLITICA
Control sobre exenciones impositivas

Gracias al Congreso, De Vido acumula más poder (y Lousteau lo pierde)

Controlará fondos para el subsidio de obras públicas. En los papeles quedarán bajo el poder del Ejecutivo. En la oposición, nadie parece creer que será así.

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| Cedoc

El ministro de economía, Martín Lousteau, seguirá perdiendo poder si todo va según lo previsto esta tarde en la Cámara Alta, donde el oficialismo le quitará el control sobre 1.200 millones de pesos anuales correspondientes a un plan de devolución impositiva.

Dicho control sobre este régimen transitorio para el tratamiento fiscal de inversiones (tal la denominación oficial del plan) pasará al Poder Ejecutivo. Pero la creencia generalizada es que el poder de hecho sobre esos fondos recaerá en el Ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.

La iniciativa para cambiar el control de los fondos, introducida para ser tratada en el periodo de sesiones extraordinarias en el que sólo se tratan proyectos del Ejecutivo, extiende hasta el 2010 el régimen de promoción industrial creado por Roberto Lavagna en 2004 (sancionado bajo la ley 25924, el 18 de Agosto de ese año), cuyo texto plantea la devolución anticipada del IVA “correspondiente a los bienes u obras de infraestructura incluidos en el proyecto de inversión propuesto o, alternativamente, practicar en el impuesto a las ganancias la amortización acelerada de los mismos”.

Sin embargo, la propuesta del Ejecutivo propone una modificación en el organismo de aplicación del régimen impositivo, algo vital para sostener la transparencia del mecanismo. Con el nuevo proyecto, según establece el artículo 13, el control dejará de estar en la órbita del Ministerio de Economía y pasará a formar parte de las atribuciones de la Presidencia. La oposición tiende a coincidir en que este cambio implica, lisa y llanamente, que el Ministro Julio De Vido pasará a manejar el cupo fiscal.

Al notar este cambio en la norma, la Cámara Alta decidió volver al proyecto original y reestablecer a Economía como organismo de aplicación. No obstante, Diputados volvió atrás y decidió dejar intacto el escrito enviado por el Ejecutivo. Este mediodía, el proyecto (que ya cuenta con un dictamen de comisión) vuelve a la Cámara Alta y será aprobado. De principio a fin como el oficialismo dispuso.

“El oficialismo no está dispuesto a discutir este punto y hace pesar su autoridad. Los diputados no aceptaron la modificación y se volvió al texto original”, contó a Perfil.com el arista fueguino José Carlos Martínez, uno de los senadores que se opusieron al proyecto. “Volvimos a plantear si podían modificarse las actividades a ser beneficiadas, qué tipos de fideicomiso serán beneficiados y el cupo real de estos, pero el oficialismo lo rechazó de plano”, agregó.

La medida plantea un cupo fiscal de 1.000 millones pesos anuales destinados a inversiones en actividades industriales y 200 millones de pesos anuales para bienes de capital de pequeñas y medianas empresas. Pero un punto que los opositores discuten es el de los fideicomisos que pueden resultar beneficiados. “Un tercera promoción es una especie de chequera en blanco para los fideicomisos destinado a temas energéticos y de explotación de hidrocarburos; es un subsidio a la energía barata y no un aporte a generar más trabajo y producción”, lanzó Martínez .

El kirchnerismo vuelve a poner al Congreso en un rol de escribanía en la que los Diputados y Senadores, deben poner la firma a a sus proyectos sin cuestionar ningún artículo. " Hoy los senadores oficialistas votaran en contra de lo que había decidido hace 20 días", describió a Perfil.com un hombre de la UCR en el Senado, quien también rechazó el cambio de opinión de los kirchneristas.

En el seno del radicalismo consideran que el organismo de control es vital ya que es el que permite conocer los montos de inversiones de las obras públicas y es el que aprueba la idoneidad de los fideicomisos que serán beneficiados por la medida.

Por lo bajo, los senadores del interior manifiestan sus quejas ya que creen que no serán tenidos en cuenta a la hora de aprobar los planes y empresas beneficiadas. " No estamos en contra de la políticas fiscales activas, pero las provincias financian esto porque son impuestos coparticipables. Hay una ambigüedad y queríamos discutir esto. Si el país federal, hay que respetarlo. Estas son algunas de las diferencias que tenemos con el oficialismo", se enojó un senador patagónico.