La embestida del Gobierno contra la Corte Suprema de Justicia colocó en el epicentro de las críticas al juez Carlos Fayt, cuyo estado de salud y capacidad para ocupar un lugar en el máximo tribunal se pusieron en duda. Graciela, hija del magistrado, dialogó con PERFIL y aseguró que ve “bien” a su padre y opinó que “éstas son maniobras disuasivas del Gobierno para provocar intranquilidad en la sociedad”.
—¿Cuál es el estado de salud de su padre?
—Lo veo bien, está en buen estado. El grado de responsabilidad de mi padre en el país es tan grande que si no estuviera en buenas condiciones no podría ejercer. El hecho de que no reaccione a estos ataques es un elemento más para tranquilizar a los ciudadanos. Si debemos rescatar algo de esta situación, es que la gente puede quedarse tranquila porque Carlos Fayt se encuentra bien.
—¿Por qué el Gobierno lo atacó?
—No tengo duda de que éstas son maniobras disuasivas para provocar intranquilidad en una sociedad como la nuestra. Con esto, el Gobierno busca que no hablemos de lo que verdaderamente importa y pongamos atención en otras cosas. Siempre hay motivos para llevar intranquilidad. Mi padre está trabajando bien; si no estuviera en condiciones, sería el primero en decirlo.
—¿Le sorprende esta embestida?
—Para mí, la muerte del fiscal Alberto Nisman fue un momento de inflexión, perdí totalmente la capacidad de asombro y después de eso no me sorprende nada más. Estas apreciaciones sobre la figura de mi padre no me producen nada. Entiendo que quienes están en cargos públicos están sujetos a esto. Tengo 67 años y estoy acostumbrada a vivir situaciones así. Soy una ciudadana enormemente confundida por el mensaje de los políticos. La gente necesita una buena Corte, quedarse tranquila y no desgastarse con estas cosas.
—¿Las críticas afectaron a su padre?
—A lo largo de su carrera recibió muchos embates, pero un juez de tamaña importancia no puede dejarse influir por presiones. Siempre tuvo carácter y continúa adelante.
