Graciela Ocaña denunció este lunes que fue amenazada de muerte, horas después de presentar un escrito en el Juzgado Federal 3 de Morón en el marco de la investigación al sindicalista Hugo Moyano por el desvío de fondos de la obra social de su gremio Camioneros.
"Cucaracha de mierda, te seguís metiendo con el jefe. Te vamos a tirar mil toneladas de basura en la puerta de tu casa y te las vamos a hacer morfar. No te salva ni la custodia, sos boleta", decía el violento mail que recibió la legisladora a las 14.40 de este lunes.
El apodo en el inicio del mensaje llama la atención porque es el mismo que le dedicó el camionero hace un mes. "Yo no le digo 'hormiga', le digo 'cucaracha'", afirmó el gremialista, que lapidó a Ocaña: "No laburó nunca nada. Lo único que hizo es denunciar. Hace 25 años le venimos pagando. Hace 27 años me podría haber jubilado de la Provincia porque fui diputado provincial y nunca lo hice. ¿Quién tiene más autoridad para hablar? Pongamos todo en la mesa".
La diputada nacional de C ambiemos ya había anticipado que tenía miedo por su seguridad en una entrevista en la señal de Todo Noticias, luego de que ampliara su denuncia contra el actual presidente del club Independiente: "El sindicalista me trató de cucaracha. Él lo dice en el sentido de que a una cucaracha hay que exterminarla. Tengo temor porque tiene empresas de seguridad. Tuve problemas y no quiero volver a tenerlos. Lo hago responsable si algo me pasa", sostuvo.
La denuncia de la funcionaria oficialista fue presentada en 2006, en donde detallaba operaciones irregulares de la familia Moyano desde la obra social de su gremio con empresas vinculadas a parientes del clan sindical. Y en las últimas semanas, la diputada se presentó ante la Justicia para sumar información al expediente.
"Creó empresas ad hoc manejadas por sus familiares para proveerles servicios a la obra social de Camioneros. Lo único que tenía la mujer hasta ese momento era un geriátrico. El único cliente que tuvo después era Camioneros, el sindicato de su marido", explicó Ocaña.
Según el testimonio de la legisladora, Moyano direccionaba gastos de la obra social que beneficiaban a su propia familia, y hasta llegaron a comprar propiedades que quedaban en el patrimonio de su entorno.
Por ese motivo, Ocaña solicitó que la Superintendencia de Servicios de Salud designe un interventor en la Obra Social de Camioneros, al igual que en todas las empresas de la familia de Moyano que tengan vinculación con el gremio.