Stephen Chandler, el consultor inglés que hasta la semana pasado fue jefe de la supervisión del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) - concedió una extensa entrevista al diario La Nación al trascender las presuntas irregularidades del contrato para supervisar el funcionamiento del servicio.
“No volveré a la Argentina por ahora. Estoy nervioso y con algo de miedo”, reconoció Chandler. “Aquí estoy. No soy un fantasma y lo puedo demostrar”, le dijo el empresario al periodista Iván Ruíz.
En mayo pasado, se supo que la Secretaría de Transporte contrató a un consorcio que ofertó 65 millones de dólares para controlar el normal funcionamiento de SUBE aunque otra firma había pedido 10 millones menos.
Chandler, de la empresa Global Infrastructure (GI), cuenta que avisó de las irregularidades al Banco Mundial (organismo de crédito que financió la operación) y a Transporte, pero se avaló la supuesta maniobra con “empleados fantasmas”.
- La Nación: Si sabía de las irregularidades, ¿por qué firmó el contrato?
- Chandler: ¡No! No firmé ningún contrato. Ni siquiera lo leí. Sólo tengo un borrador. Les dije a mis socios locales que había que corregir. Que había gente, como Ashley, que no estaba disponible para trabajar. Lo sabían todos: Transporte, el Banco Mundial y, por supuesto, mis socios locales. Yo mismo le avisé a Andrés Pizzaro (gerente del BM). Lo llamé y le envié dos cartas adviertiendo que así no se podía firmar el contrato, que había que hacer cambios. Pero nunca me respondió.
El cronista de La Nación le consulta, además, por la “complicidad” de los funcionarios argentinos en la operación: “Este era un contrato importante del que participó toda una cadena. Jorge de Belaústegui [coordinador de Proyecto de Transporte Urbano], Nora Turco [directora nacional de Coordinación y Planificación del Transporte] y Gabriela Boaglio [asesora legal del Proyecto de Transporte Urbano]. ¿Por qué Beláustegui y Turco permitieron que se firmara sin mi? ¿Fue sólo un error? No, es una acción que parece orquestada.
-¿Por qué no mencionó al entonces secretario Schiavi, que autorizó la contratación?
- No puedo asegurar que tenga vinculación con las irregularidades, pero no debería haber permitido la firma en mi ausencia.
- ¿Es verdad que, como dijo Schiavi, cobró 140.000 dólares por mes?
- La información es totalmente errónea. Si no sabía que era falso lo que decía lo podemos acusar de incompetente por no chequear, pero si Schiavi sabía lo podemos acusar de algo mucho peor. Cobré mucho menos que eso y en pesos.
Mientras tanto, se esperan anuncios del ministro Randazzo respecto de la SUBE según información oficial.