El ministro de Modernización, Andrés Ibarra, informó que habrá más suspensiones de contratos, al estimar que el proceso de revisión de 24 mil contrataciones “se completará a fines de mes”. Además, adelantó que mediante un decreto se pondrá el foco en los contratos con universidades –que incluyen dotación de personal– y se revisarán 11 mil procesos en curso de pase a planta permanente.
Confirman así que el número de despidos –que al 31 de enero alcanzaba 6.124 trabajadores– seguirá creciendo. Frente a estos anuncios la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) anunció un paro nacional para el próximo 24 de febrero. Por otra parte, los líderes de las dos CTA, Pablo Micheli y Hugo Yasky, acordaron el jueves trabajar en la “unidad de acción” y realizar una jornada nacional de protesta conjunta que, adelantó Micheli a PERFIL, sería “en la primera quincena de marzo e incluirá a movimientos sociales como la CTEP” (la organización de trabajadores informales que lidera Emilio Pérsico).
El panorama de protestas se completa con el encuentro que prepara el Frente de Izquierda junto a otras organizaciones para realizar un encuentro sindical combativo que, aunque aún no fue confirmado de forma definitiva, se realizaría en los primeros días de marzo en el Luna Park.
Sin anuncio de paro general a la vista, hay abiertos conflictos puntuales que involucran a gremios cegetistas. Dos de ellos tienen foco en el Banco Central. La Bancaria definirá esta semana si realiza un paro nacional en protesta por 47 despidos en la entidad y los camioneros de Pablo Moyano anticiparon una medida similar por una orden relacionada con el envío de resúmenes que, afirman, afectará a 5 mil afiliados. Entre estos gremios hay voces que ven una embestida de “los CEO” detrás de las acciones del director Federico Sturzenegger, para romper la paz entre el Gobierno y los sindicatos.
